La pandemia del virus Covid-19 ha afectado a muchas industrias del mundo y la logística internacional no ha sido la excepción. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) analizó los principales efectos en este mercado.
Efectos en el autotransporte de carga
En América Latina se prevé un 20% de disminución de la facturación anual de empresas de autotransporte de carga. Esto ha sido provocado por el cierre de actividades productivas, medidas sanitarias más estrictas y obstáculos administrativos. Otras consecuencias a este sector de la industria son:
- Disminución del volumen de carga por una menor actividad económica en sectores relacionados como los de autopartes, combustibles y construcción.
- Ciclos de operación más duraderos. Las barreras sanitarias aumentan el tiempo de carga, descarga y tránsito.
- La liquidez de los transportistas se ha reducido.
- La necesidad de avanzar en acuerdos que faciliten la logística internacional durante la pandemia, que aseguren el libre tránsito de mercancías y evitar retrasos que provocan sobreprecios.
- El confinamiento han favorecido a la logística urbana y el comercio electrónico.
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Afectado el servicio de transporte de carga marítimo
Desde la pandemia, el comercio marítimo por contenedores ha disminuido en todo el mundo. En América Latina, la variación interanual desde inicios de año hasta mayo fue del -6.1%. A pesar de esto, los fletes del transporte de contenedores se mantuvieron por encima de los valores del 2019.
La CEPAL dice que lo anterior sugiere que la industria logró administrar la oferta y lograr así un nivel de precios que le permitió sortear la disminución de la demanda causada por la pandemia.
La creciente concentración de la industria naviera genera preocupación, pues tres de las alianzas de empresas de transporte de carga marítimo tienen el 84.2% de participación. Esto puede impactar en los fletes durante la contracción y la recuperación del mercado. Esta situación ha propiciado procesos de integración vertical con los puertos.
Estragos en el servicio de transporte aéreo
Según datos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), en mayo de este año los indicadores mundiales de tráfico de carga aérea mostraban caídas interanuales del 62.1%. La caída del tráfico aéreo pone en riesgo a la industria y puede debilitar la conectividad en la región.
Desde inicios del año y hasta mayo, las aerolíneas perdieron el 70% de su valor en el mercado de América Latina y el Caribe. La CEPAL identifica esta crisis como la peor de la historia dela industria aérea provocada por tres factores:
- La incertidumbre sobre la evolución de la pandemia.
- Las medidas que deberán implementar para retomar sus actividades.
- Condiciones financieras precarias de muchas empresas incluso antes de la pandemia.
Esta situación ha orillado a las aerolíneas a pedir apoyo financiero. En la región empresas como Aeroméxico y Avianca tuvieron que empezar su reestructuración financiera conforme al capítulo 11 de la Ley de quiebras de los Estados Unidos.
Ya que muchas zonas de difícil acceso dependen de los servicios aéreos para la logística internacional y nacional de sus cargas, entre otros servicios, el destino de este transporte impactará de manera importante en el desempeño económico de América Latina y el Caribe, concluye la CEPAL.
Recomendaciones de la Comisión
La CEPAL señala que el sector de autotransporte de carga tiene como reto el proteger a los trabajadores de contagiarse y recomendó integrar la logística urbana a las políticas de transporte para mejorar la eficiencia de los viajes.
También dijo que la logística internacional y la infraestructura deben tomarse en cuenta en las medidas de recuperación económica porque son esenciales para la entrega de alimentos, suministros médicos y otros artículos importantes. Entre las medidas económicas que tomen los países, se debe incluir la reducción de los costos logísticos internos y generar valor agregado en los servicios.