Fue a inicios de marzo de 2020 cuando Europa fue declarado “epicentro del Covid-19” según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y desde este continente han surgido las claves con las que la cadena de suministro a nivel global pueden “vacunarse” para enfrentar la nueva realidad.
Estas son: mejorar el flujo de comunicación, innovación a partir de nuevos modelos de reabastecimiento, y transporte compartido utilizando análisis avanzado de datos.
Italia fue el primer país europeo con un impacto significativo por la enfermedad. Muchos de los desafíos que se vivieron ahí permitieron a otros mercados de la región aprender lecciones que, aunque difíciles, hicieron posible resolver de mejor forma los retos, comentó Jorge Montaño, Mexico Country Manager & Head of Supply Chain de CHEP LatAm, en un comunicado.
Lecciones aprendidas
1. Mejora continua del flujo de comunicación
El establecimiento de la cuarentena en todo el mundo desató desde marzo una demanda a la alza de productos de higiene personal y limpieza del hogar, que se ha mantenido volátil a la fecha. Esto obligó al planteamiento de escenarios que contemplaban barreras y limitaciones a la cadena de suministro, pero también fortaleció la comunicación con fabricantes, transportistas y minoristas.
“Es con base en una comunicación eficiente se puede aumentar la frecuencia de la planificación de la demanda, para garantizar que nos mantenemos estrechamente alineados con nuestros clientes y los consumidores, con tal de dar abasto a los que parecen picos propios de temporada navideña”, explicó Montaño.
2. Nuevos modelos innovadores de reabastecimiento
En piso de venta, la reposición de existencias ha llegado incluso a cuestionar el modelo “justo a tiempo, sin reserva” que ha dominado la estrategia de reabastecimiento durante 20 años.
Es evidente que, dadas las condiciones actuales, hay productos que necesitan un stock para garantizar que las tiendas puedan gestionar los aumentos repentinos de demanda.
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“Las nuevas estrategias en la tienda y la alineación con el flujo de mercancías podrían reducir la preparación necesaria para sacar rápidamente las mercancías del centro de distribución y llevarlas a las tiendas”, abunda el directivo de CHEP LatAm.
“En la era post Covid-19, esto es algo que podría aplicarse durante todo el año, a líneas de productos básicos o picos estacionales de categorías muy promocionadas”.
3. Transporte colaborativo y análisis avanzado de datos
Otra de las lecciones del coronavirus en Europa es la relacionada con el transporte colaborativo en la región del Benelux –Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo–. Al agrupar o combinar viajes y capacidad de camiones entre estos tres países, se redujeron costos para las empresas, camiones vacíos en las carreteras y emisiones de CO2 a la atmósfera.
En este sentido, se pueden ocupar soluciones, a partir de algoritmos, de agrupación de viajes, de distancias y de capacidad, como las que ofrece CHEP, para identificar estas oportunidades de colaboración.
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“Es difícil predecir en qué medida la pandemia afectará a la cadena de suministro. Lo que hacemos es monitorear constantemente la situación, manteniendo una comunicación constante y transparente con nuestros socios y clientes, y analizando los principales riesgos”, advierte.
“Así, podemos responder rápidamente ante cualquier cambio. Justo en ese sentido, la experiencia europea puede contribuir a tomar mejores decisiones en nuestro continente”, dimensionó Montaño.