La Dirección General de Tráfico ha constatado que, en los últimos tres meses ha aumentado el porcentaje de conductores que han dado positivo en los controles de drogas establecidos en carretera. En controles preventivos, se ha pasado de un 35% en 2019 a un 50% este año. Y en el caso de pruebas realizadas tras producirse un accidente, ese porcentaje ha aumentado del 19% al 23%.
Para evitar que conductores que hayan consumido alguna sustancia psicotrópica circulen por la red viaria, la Dirección General de Tráfico pone en marcha del 7 al 13 de diciembre una nueva campaña de vigilancia de alcohol y drogas en la conducción, en la que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificarán los controles sobre este factor de riesgo, que no solo incrementa la tasa de incidencia de accidentes, sino también su gravedad. La campaña se incluye dentro del calendario de actuaciones que realiza TISPOL (Organización Internacional de Policías de Tráfico).
A pesar de las especiales circunstancias de este año, en el que la mayoría de las comidas y cenas navideñas no se celebrarán debido a las restricciones por la COVID-19, la Dirección General de Tráfico sigue apostando por la concienciación y la vigilancia en este factor. El alcohol fue la segunda causa de los accidentes mortales que se produjeron el año pasado (24%), sólo por detrás de la distracción. En total, más de uno de cada tres conductores fallecidos había consumido alcohol u otras drogas.
La Dirección General de Tráfico pone en marcha del 7 al 13 de diciembre una nueva campaña de vigilancia de alcohol y drogas en la conducción
Dónde se establecerán los controles de drogas y alcohol
Los puntos de control se establecerán en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día, con el objetivo de disuadir a los conductores de hacerlo bajo los efectos del alcohol o de otras drogas. Las pruebas se realizan con todas las garantías de seguridad, tanto para el ciudadano como para el agente.
El alcohol afecta al sistema nervioso central y no permite conducir con seguridad. Los efectos que produce el alcohol en la conducción son conocidos por la casi totalidad de la sociedad, en cambio, los efectos de otras drogas (cannabis, cocaína, anfetaminas…) son más ignorados por la población.
La Ley de Seguridad Vial fija las tasas máximas de alcohol permitidas para los conductores, así como la prohibición de conducir con presencia de drogas en el organismo. En este caso, se está ante una infracción administrativa. Por su parte, el capítulo IV del Título XVII del Código Penal tipifica los delitos contra la seguridad del tráfico y establece las penas para conducir con exceso de alcohol o bajo la influencia de drogas.
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