A priori, podría parecer que, por su sofisticación tecnológica, un vehículo híbrido podría requerir un mayor mantenimiento que un coche con motor de combustión convencional, pero en realidad no es así.
Un vehículo híbrido es un vehículo cuyo sistema de propulsión combina dos o más fuentes de energía. Se utilizan sistemas de propulsión híbridos en distintos tipos de vehículos: automóviles, camiones, bicicletas, barcos, aviones y trenes. El término “híbrido” se refiere más comúnmente al vehículo híbrido eléctrico, que combina un motor de combustión interna, de gasolina o diesel, y uno o varios motores eléctricos.
Los vehículos híbridos tienen un bajo coste de mantenimiento. El motor eléctrico que incorpora el vehículo es prácticamente eterno y las baterías que incorpora suelen ser de por vida o, según el uso del vehículo, pueden llegar a durar hasta los 500.000 km en un vehículo.
Puede asustarnos el hecho de llevar dos motores; pensamos que habrá que ocuparse el doble del coche. Sin embargo, el sistema híbrido no implica un mantenimiento extra. Habrá que revisarlo cuando le toque, al igual que un vehículo con motor gasolina o diesel, realizando el cambio de aceite y filtros a los kilómetros que el fabricante recomiende, pero no más a menudo ni con revisiones más costosas.
Un coche híbrido no suele tener correa de distribución ni tampoco embrague, permitiendo un ahorro extra al no tener que sustituir estos dos elementos.
Los frenos suelen durar más kilómetros, se utilizan menos, puesto que para frenar, antes de recurrir a los frenos hidráulicos, se opta por el frenado regenerativo (la retención del motor y la recuperación de energía).
Los vehículos híbridos tienen un coste de mantenimiento que puede suponer un 50% menos que un vehículo de motor de combustión.
Los vehículos con sistemas híbridos “full hybrid” son los más económicos de mantener, puesto que carecen de algunos elementos cuyo mantenimiento implica su reemplazo con el uso, por ejemplo: embrague, alternador, motor de arranque y correa de distribución.
Independientemente del ahorro en cuanto a los mantenimientos periódicos del vehículo, los propietarios de coches híbridos están exentos del impuesto de circulación en la mayoría de los municipios o pueden verse beneficiados en la rebaja de estos impuestos.
Por Juan Pedro Mateos-Aparicio
Fuente: https://www.autofacil.es