El rey de los ¨shuttle¨
Fabricado en la planta alavesa de Vitoria, el Mercedes-Benz EQV se posiciona como el monovolumen premium grande totalmente eléctrico, ideal para familias numerosas urbanitas y flotas de transporte rápido de personas, más conocidas como ¨shuttle¨ o lanzaderas, que prestan sus servicios habitualmente del aeropuerto a los hoteles.
Tras el EQC, la marca de la estrella lanza su segundo modelo totalmente eléctrico materializado en este EQV derivado de la Mercedes Clase V. Gracias a la ubicación de la batería bajo el suelo, su capacidad interior no se ve alterada, pudiendo acomodar entre 6 y 8 plazas (7+1), disponiendo de un volumen de maletero de 1.030 litros de capacidad en la variante Larga (1.410 l en la Extralarga). Su diámetro de giro de 12,9 m es bastante pobre si lo comparamos con sus hermanos térmicos (11,8 m), al ser un tracción delantera.
Sistema eléctrico
Aunque en 2021 vendrán más versiones de este modelo con diferentes autonomías, la versión que ahora se comercializa es la EQV 300, dotada de un motor eléctrico de 150 kW (204 CV) que desarrolla un par máximo de 362 Nm (293 Nm de manera sostenida), dispone de una batería de iones de litio refrigerada por agua con 100 kWh de capacidad (90 kWh útil) con la que le otorga una autonomía WLTP de 357 km y de hasta 487 km en ciclo ciclo medio-bajo WLTP (conducción urbana), homologando un consumo eléctrico de 28,2 kWh/100 km.
La batería, fabricada por CATL (el mayor productor de baterías de iones de litio en China y socio estratégico de Daimler), puede cargarse tanto en corriente continua (DC) como alterna (AC). En carga AC de hasta 11 kW tardaría aproximadamente unas 10 horas mediante Wallbox, permitiendo una carga monofásica (AC) a un máximo de 7,4 kW, con lo que la carga se alargaría a unas 14 horas. Si la enchufamos a un enchufe doméstico tardaríamos en cargar unas 40 horas.
Si necesitamos cargar más rápido, el Mercedes EQV podrá hacerlo con una potencia de hasta 110 kW en CC en unos 45 minutos (del 10% al 80%), mientras que si cargamos en un punto de carga de 50 kW (CC) lo haremos en unos 80 minutos (del 10% al 80%).
Conducción eficiente
Dadas sus características de vehículo grande y pesado (2.635-2.779 kg) que le obliga a reforzar su eje trasero (su masa máxima autorizada sube de 3.000 a 3.500 kg en esta versión), el Mercedes EQV está dotado con ajustes y tecnología que le hacen altamente eficiente. Para empezar dispone de 4 programas de conducción (C, E, E+ y S). Si el C (confort) y el S (sport) disponen de los 150 kW y 362 Nm de par máximo, el E lo ajusta a 100 kW y 293 Nm. En el modo E+ («Maximum range») se reduce la eficacia del aire acondicionado y la calefacción bajando a solo 80 kW la potencia del motor, aunque tanto el E como el E+ disponen de la función «kick down» para alcanzar los 150 kW ante una emergencia al pisar a fondo el acelerador. En cuanto a su velocidad máxima, está limitada a 140 km/h, aunque se puede incrementar hasta los 160 km/h opcionalmente.
Además, también cuenta con 5 niveles de recuperación de energía en la frenada (D–, D-, D, D+ y D Auto) a través de las levas para poder ampliar al máximo su autonomía. De ellos, basados en la intensidad de la retención al soltar el pedal del acelerador, hay que destacar el práctico y eficaz modo de recuperación predictivo «D Auto» que simplifica mucho la gestión y recuperación de la energía, ya que el propio vehículo lee el entorno (tráfico precedente, señales, curvas, incorporaciones a autopistas…) a través de su cámara y radar, ajustando en todo momento los sistemas para optimizar el freno motor. Esto lo comprobé principalmente en la ciudad, donde transcurrió nuestra primera prueba de conducción, donde el EQV regulaba en todo momento la intensidad según encontraba vehículos delante.
A título informativo, con 20 km recorridos en ciudad en modo E+, el consumo me dio 23 kWh/100 km, habiendo recuperado energía para recorrer unos 4,5 km. La conducción por carretera (a unos 100 km/h marcaba 21 kWh/100 km) resultó de lo más silenciosa y confortable gracias a sus cómodas suspensiones de serie (elevan la carrocería 2 cm más por la ubicación de la batería en el suelo del vehículo), que pueden ser complementadas por la amortiguación neumática Airmatic, que permite elevar la altura 3 cm más (a baja velocidad) con la función «Lift».
Precios y equipamiento
Comercializada tanto en carrocería larga (5,14 m) como extralarga (5,37 m), la nueva Mercedes-Benz EQV 300 ya se vende desde 79.084 euros (79.878 euros la versión extralarga), garantizando su batería durante 8 años o 160.000 km e incluyendo en el precio 4 años de mantenimiento. Estos precios no incluyen los posibles descuentos del concesionario, ni el Plan EQV de la marca, equivalente al Moves II (hasta 5.500 € de descuento), al que no accede por su elevado precio franco fábrica. Además, se incluye la instalación (Plug&Go) por parte de Iberdrola de un punto de carga y el primer año se facilita un vehículo de sustitución diésel por 30 días para recorrer grandes distancias. Si financiamos la compra, la cuota sale a 650 €/mes (IVA incluido).
Dado su considerable precio final, incluye un amplio equipamiento de serie que entre otras cosas incorpora cuadro de instrumentos tradicional (reemplaza el tacómetro por un medidor de potencia y recarga), pantalla táctil de 10,25″ con Sistema MBUX (con control por voz) y navegador inteligente con Live Traffic (3 años de actualizaciones gratuitas), sensor de lluvia y luces, volante de cuero multifuncional con ordenador abordo, asientos delanteros calefactados de bajo consumo, techo negro, pedales deportivos, Mercedes me charge que permite programar la carga, Red Ionity de carga rápida con descuento (1 año), llantas de aleación de 17″, etc.
En cuanto a seguridad, equipa control de ángulo muerto, detector de cambio de carril, asistente de frenado activo, ATTENTION ASSIST, PRE-SAFE,
TEMPOMAT, asistente de señales de tráfico y de arranque en pendiente entre otra sistemas.