Debuta en el Kuga
Ford presenta una nueva tecnología que evita un posible accidente girando ligeramente el volante al detectar un vehículo en el ángulo muerto del conductor.
Se trata de una situación muy cotidiana; miramos por los retrovisores de nuestro coche antes de iniciar un cambio de carril, y al iniciar la maniobra nos encontramos con otro vehículo que aparece de la nada. Aunque cambiar de carril es una maniobra rutinaria, los conductores más avezados pueden cometer algún error a la hora de percatarse situaciones peligrosas por falta de visión o un mal cálculo de la velocidad del vehículo que se aproxima, causas, según un estudio, de más de la mitad de los accidentes producidos en Gran Bretaña en 2018.
Denominado Sistema de Mantenimiento de Carril con Asistencia en el Punto Ciego, esta nueva tecnología de Ford ayuda a los conductores a evitar los accidentes causados por el ángulo muerto. La tecnología monitoriza el punto ciego del conductor para detectar los posibles vehículos que se acerquen por detrás, y en el caso de que prevea una posible colisión, hará girar el volante suavemente para además de avisar al conductor y así evitar una posible colisión al cambiar de carril.
Este sistema ha sido desarrollado a partir de la experiencia obtenida de más de 10 años empleando el sensor de ángulo muerto con avisador mediante una luz en el espejo retrovisor. Con estreno en primicia en el nuevo Ford Kuga, los sensores de radar de la Asistencia en el punto ciego escanean los carriles aledaños pudiendo detectar vehículos a una distancia de hasta 28 m, con una cadencia de 20 veces por segundo, a velocidades de entre 65 km/h y 200 km/h. El sistema monitoriza a través de la cámara delantera las marcas de la carretera, detecta la intención de cambiar de carril, y la tecnología calcula si la maniobra podría llegar a provocar un accidente (con una velocidad de aproximación de hasta 30 km/h), interviniendo automáticamente.
Asistencia en la intersección
Además, Ford ha aprovechado la misma tecnología para desarrollar, también en primicia, la Asistencia en la intersección a partir del uso de la cámara delantera y del radar para evitar colisiones potenciales con otros vehículos que vengan por los carriles paralelos.
El sistema puede activar el sistema de frenado automáticamente hasta 30 km/h, para evitar o mitigar los efectos de posibles accidentes que pudieran producirse cuando el conductor está girando en medio de la trayectoria de otro vehículo, algo habitual en rotondas pequeñas o en intersecciones.
Dado que la Asistencia en intersección opera sin la necesidad de detectar las marcas de carril o los bordillos, el sistema también funciona en aparcamientos, zonas de trabajo u otras localizaciones que carezcan de marcas claras o prioridades de circulación.
Estrenadas ambas en el nuevo Ford Kuga, estas dos nuevas tecnologías pueden funcionar tanto de día como de noche, con la iluminación normal de los faros.