En una charla organizada en Alemania por la editora Axel Springer, el CEO de Tesla Elon Musk, aseguró que, cuando los fabricantes aumenten su oferta de vehículos eléctricos y eliminen los vehículos de combustión, será necesario aumentar la disponibilidad de energías sostenibles. El dirigente asegura que la demanda de energía se multiplicará por dos, por lo que será necesario invertir en instalaciones solares, eólicas, geotérmicas y también nucleares, combinadas con sistemas de almacenamiento estacionario y V2G (vehicle to greed), para poder asumir este incremento en la producción.

A medida que la oferta de vehículos eléctricos crece por parte de los fabricantes y los compradores comienzan a asumir que es un cambio que ya se está produciendo, aumentar la disponibilidad de energías sin emisiones es un desafío importante que ya es necesario prever. Según Elon Musk, este cambio será paulatino, pero se hará realidad en aproximadamente dos décadas.

“Se necesitarán otros 20 años para que todos los coches sean completamente eléctricos: pasará como con los teléfonos, no se pueden reemplazar todos a la vez”, aclaró Musk, que calcula que cada año un 5% de los vehículos de combustión serán reemplazados por uno eléctrico. A partir de ahí, una vez que los vehículos eléctricos se conviertan en la norma, será necesario disponer de sistemas de generación energética capaces de producir toda la demanda de energía de estos vehículos y hacerlo de la forma en la que ellos la requieren. Las fuentes de energía que generan electricidad intermitente, como la eólica y la solar, deberán tener la posibilidad de almacenarse en instalaciones de baterías estacionarias.

Charla de Elon Musk organizada por Axel Springer.

Musk destacó que es una combinación lógica pensar en instalaciones en las que se integren las baterías, la energía solar y la energía eólica. En ese sentido afirmó que precisamente “las mejores turbinas eólicas se fabrican en Alemania”, donde “siempre se lo pasa muy bien por su cultura de la ingeniería”.

Precisamente, Tesla ha adquirido recientemente una licencia para comercializar electricidad en Europa occidental a través de la herramienta de software Autobidder que se beneficia de sus conocimientos sobre inteligencia artificial y aprendizaje automático para ofrecer funciones como previsión de precios, previsión de carga o previsión de generación de electricidad. Con ella es posible gestionar y comercializar la energía producida en una instalación y es compatible con cualquier tipo de acumulador energético, incluso aunque no sea de Tesla. Se activa inmediatamente tras completar la instalación del proyecto, permitiendo generar ingresos desde el primer minuto.

En paralelo, la compañía también ha estado encuestando a sus clientes en Alemania sobre el potencial que tendría el uso de la energía acumulada en las baterías de sus coches eléctricos para introducirla en el sistema eléctrico y convertirse en una fuente extra de ingresos. Tampoco hay que olvidar que Tesla está construyendo en la actualidad su Gigafactoría europea en suelo alemán, concretamente en Berlín, donde también se ensamblarán baterías.