Si las baterías representan la tecnología clave para la energía del futuro, Estados Unidos y Europa han dejado a Asia el terreno libre. Japón y Corea registran un dominio aplastante en este campo, según un estudio de la Oficina Europea de Patentes (EPO) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que leemos en lavanguardia.com.
El informe proporciona varios elementos de interés. La transición hacia la energía limpia ha hecho que ahora la investigación y las invenciones se centren especialmente en esta rama. Entre 2005 y 2018, la actividad del proceso de patentes de baterías y almacenamiento de electricidad creció a un ritmo medio anual del 14%, cuatro veces más rápido que la media de otros ámbitos industriales.
Los asiáticos llevan la delantera. Nueve de cada diez solicitantes globales de patentes asociadas a baterías proceden de este continente. Firmas como Samsung, Panasonic, LG o Toyota su-peran cada una las 2.000 patentes desde principios de este siglo. Aparte de la excepción de Bosch, en quinto lugar, apenas hay firmas europeas en el ranking y lo mismo ocurre con la representación estadounidense, salvo General Motors.
Para que se tenga una idea, Alemania,
en su conjunto, ha presentado entre 2005 y 2018, unas 5.000 invenciones referentes a baterías, la mitad que la suma de Samsung y Panasonic. En cuanto a las solicitudes procedentes de España, sólo aportó 118 patentes, una cifra muy baja. La posibilidad de que LG, (3.000 patentes desde 2005) se instale en Nissan de Barcelona, tal vez podría contribuir a mejorar estos números.
Es un hecho que la movilidad eléctrica ha disparado el interés por las baterías . En concreto, desde el 2011 se produjo un cambio simbólico: los vehículos eléctricos sustituyeron a la electrónica de consumo como principal motor de crecimiento de las invenciones relacionadas con las baterías de iones de litio. Los avances técnicos y la producción en masa han provocado un descenso considerable del precio de las baterías en los últimos años: casi un 90% desde 2010.
Y esta es sólo la punta del iceberg. Según la AIE, para que el mundo cumpla los objetivos en materia de clima y energía sostenible, harán falta cerca de 10.000 gigavatios por hora de baterías y otras formas de almacenamiento de la energía en todo el mundo, es decir 50 veces el tamaño del mercado actual: hay pastel para todos. La carrera ya ha empezado.
Fuente: http://www.asepa.es/
Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)