Las bicicletas eléctricas revolucionarán el transporte en las ciudades y sustituirán en muchas ocasiones la necesidad de utilizar un automóvil, tanto para el transporte de personas como de mercancías.
El espectacular desarrollo de la industria de las bicicletas eléctricas ha llevado a los diseñadores holandeses Bastiaan Kok y Peter van der Veer a imaginar cómo será el futuro desarrollo de estos vehículos en los próximos años. La tecnología permitirá modelos con pedaleo asistido o totalmente eléctricos capaces de desarrollar altas velocidades (hasta 45 km/h) y ofrecer grandes autonomías. Los usos y el diseño de este tipo de vehículos se diversificarán: transporte personal y carga, dos y cuatro ruedas y dispondrán de infraestructuras específicas para circular. Estarán georeferenciadas y conectadas a la nube y entre ellas permanentemente, manteniendo informado al ciclista en tiempo real .Además, el hidrógeno se convertirá en una alternativa como fuente de energía para alimentar las bicicletas de reparto que deben recorrer largas distancias en la ciudad.
En los últimos años, la electrificación está cambiando las formas de movilidad, especialmente en las zonas urbanas. En las próximas décadas, el automóvil se verá obligado a dar un paso atrás y a dejar paso a la movilidad sobre dos ruedas. Con la vista puesta en el futuro, por petición de Bike Europe, los diseñadores Peter van der Veer y Bastiaan Kok han imaginado el papel que las bicicletas eléctricas tendrán en esa movilidad del futuro y han marcado nueve tendencias probables. Su conclusión es que “la bicicleta está lejos de estar completamente desarrollada y aguarda un futuro brillante”.
La bicicleta eléctrica sustituirá a los utilitarios urbanos
Las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido, o completamente eléctricas, serán muy utilizadas en las ciudades para los desplazamientos cortos de carácter diario. Llevar a los niños al colegio o incluso ir al trabajo todos los días serán sus trayectos más habituales. Las próximas bicicletas contarán con una construcción robusta, incluirán señales de giro luminosas y de gran tamaño y protecciones para la lluvia y el frío, de manera que se conviertan en un medio de transporte seguro y cómodo.
Autopistas para bicicletas eléctricas
Las zonas residenciales contarán con ramales de acceso a las autopistas específicamente diseñadas para estos vehículos. A ellas se podrá acceder directamente con bicicletas eléctricas capaces de desarrollar altas velocidades, hasta 45 km/h. El diseño de este tipo de bicicletas será robusto y resistente, predominará la seguridad del ciclista, sin que por ello se pierda el carácter estético.
Más de un carril por sentido
Estas autopistas para bicicletas dispondrán de varios carriles por sentido lo suficientemente anchos como para que permitan la circulación cómoda y segura. La elección del carril dependerá de la velocidad a la que se pedalee. Las bicicletas se comunicarán entre ellas permitiendo a los usuarios conocer las incidencias que se encontrarán más adelante a través de una pantalla frontal situada sobre el manillar. En caso de ser necesario, el sistema inteligente de la bicicleta intervendrá para evitar un peligro inminente.
Las ciudades se transformarán para dar paso a la movilidad urbana basada en las bicicletas eléctricas del futuro.
Bicicletas eléctricas de cuatro ruedas para el reparto
Las bicicletas de carga cubiertas y con cuatro ruedas servirán para la entrega de paquetes desde los centros de reparto a las áreas urbanas más densamente pobladas. Estos vehículos aseguran al cliente que recibirán sus pedidos de una forma rápida, y a las empresas y a los repartidores seguridad y eficiencia gracias a las nuevas infraestructuras específicamente diseñadas para ellas. Además, el repartidor podrá ponerse en contacto con el cliente a través de un head-up-display para modificar los detalles de la entrega.
El hidrógeno sustituye a las baterías en las grandes distancias
Para el caso de las bicicletas eléctricas de carga que necesitan recorrer grandes distancias dentro de las ciudades, el hidrógeno y las pilas de combustible será la tecnología principal. Su desarrollo y miniaturización hará posible que se implemente en poco espacio. A lo largo de las vías urbanas y semiurbanas se distribuirán máquinas expendedoras en las que se podrán sustituir el pequeño tanque de hidrógeno a presión vacío por otro completamente lleno. La infraestructura especial para para bicicletas también incluirá puntos de servicio, establecimientos de restauración y centros de movilidad donde será posible acceder al alquiler por tiempos limitados de un coche eléctrico o de hidrógeno para recorridos más largos.
Diversidad de diseños
Las bicicletas eléctricas de carga cubiertas recibirán múltiples diseños y apariencias: podrán transportar una o más personas, contarán con dos, tres o cuatro ruedas y diferentes espacios para colocar el equipaje. Además, la tecnología de conducción autónoma dará lugar a bicicletas de carga que realicen recorridos fijos sin necesidad de conductor.
Aparcamientos especiales con punto de carga
Tanto las bicicletas con asistencia al pedaleo como las totalmente eléctricas tendrán a su disposición plazas especiales de aparcamiento. Cada una de ellas estará dotada de un punto de recarga rápida inductiva, embebido en el pavimento, que arrancará la carga automáticamente cuando identifique el vehículo.
Bicicletas eléctricas para personas mayores
El desarrollo de la tecnología de las bicicletas eléctricas permitirá pedalear también a las personas mayores incluso recorriendo largas distancias durante mucho tiempo. Diseñadas para permitir un acceso y un abandono cómodo y fácil, estarán equipadas con un sistema de estabilización contra caídas. Incorporarán señalización para avisar de la presencia de vehículos detrás de la bicicleta y un sistema de regulación automática de la velocidad cuando las circunstancias lo requieran.
Conectividad total
Todas las bicicletas estarán conectadas con la nube y geolocalizadas en tiempo real de manera que su posición podrá ser rastreada de inmediato en caso de robo. Gracias a la pantalla frontal el ciclista recibirá la información sobre los obstáculos que se encontrará en su ruta, tales como congestión, posibles peligros e incluso el pronóstico del tiempo. El sistema también informará sobre otros medios de transporte que pueden ser empleados como alternativa para alcanzar el destino indicado por el conductor, dentro de su cadena de movilidad. Incluirá la posibilidad de emplear tanto transportes colectivos como servicios de carsharing con los que puede continuar el viaje.
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Fuente: https://www.hibridosyelectricos.com