Son muchos los conductores que llegan a los talleres de reparación preguntando sobre si es preferible utilizar neumáticos ‘todo tiempo’ durante todo el año o reemplazar las cubiertas de forma estacional, utilizando neumáticos de invierno y verano, pese a que la respuesta depende de diversos factores como cuándo, dónde y cómo utilizaremos el vehículo.
Las prestaciones del neumático de invierno
Los profesionales del taller deben recomendar este tipo de cubiertas cuando el conductor realiza un elevada cantidad de kilómetros durante la estación fría. Por debajo de los 7ºC, este tipo de neumático
entra en su rango de funcionamiento ideal, gracias a su compuesto más blando y con propiedades químicas que reducen la distancia de frenado sobre mojado hasta el 15%, creciendo hasta el 50% en terrenos con nieve.
Las cubiertas invernales ofrecen una mejor adherencia, tracción y frenada, incluso en superficies de muy bajo ‘grip’. El sistema de bloques de su banda de rodadura ha sido diseñado para atrapar nieve y elevar la fricción provocando el contacto directo con
este elemento. Su dibujo contiene amplios canales para evacuar agua, evitando el riesgo de aquaplaning.
Los neumáticos de ‘todo tiempo’
Este tipo de cubiertas son las recomendables para que aquellos conductores que utilizan el vehículo en entornos urbanos con rangos de temperatura que oscilen entre los -5ºC y los 25ºC, que realizan menos de 25.000 kilómetros al año y que no buscan prestaciones deportivas.
Los neumáticos ‘todo tiempo’ contienen una banda de rodadura diseñada para mejorar el equilibrio entre altas y bajas temperaturas, y tanto en asfalto seco como mojado.
Fuente: http://www.asepa.es/
Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)