En Europa, más del 80% de la población vive en zonas urbanas, mientras que en todo el mundo hay más de 50 ciudades que superan los cinco millones de habitantes. Las grandes urbes siguen creciendo y concentrando la población, en una tendencia que no parece que vaya a detenerse. Y ser capaces de proveer a estos núcleos de millones de personas es uno de los grandes retos de la logística en el futuro. Concretamente de la llamada Logística Urbana.
El objetivo de la Logística Urbana
Ésta se define como el proceso para la optimización de las logísticas y las actividades del transporte realizado en áreas urbanas, considerando entre otros el entorno, las congestiones de tráfico y el gasto de energía. Esta tarea es muy importante, como demuestra el hecho de que los gastos provocados por el tráfico en las grandes ciudades australianas se han duplicado entre 1995 y 2015. Pero, ¿qué problemas se encuentra?
Dificultades
Crecimiento de las ciudades
En muchos casos, el aumento de las ciudades se ha realizado sin atender a un plan de urbanismo previo y menos aún con un plan de urbanismo que tuviera en consideración la logística.
Aumento de los volúmenes
La logística urbana está creciendo más rápidamente que el transporte de larga distancia. Esto se debe a que cada vez es más habitual el uso de cadenas de suministro del tipo just-in-time, que conllevan un aumento de frecuencia de las entregas, y a la expansión del ecommerce.
Gran variedad de tipologías
La Logística Urbana comprende muchos tipos de entrega, materiales y vehículos. Material de construcción, recogidas de desperdicios, entregas en minoristas, dimensiones especiales, mensajeros en bicicleta, palets, paquetes… En muchos casos la legislación se olvida de los vehículos comerciales ligeros, y ante una normativa más restrictiva las empresas podrían recurrir a estos, lo que podría elevar la relación vehículos-kilómetros de viaje.
Restricciones de vehículos
Entre las medidas legislativas más habituales se encuentra la regulación de horarios a los vehículos de reparto en algunas zonas, limitando el acceso a las primeras horas del día. Sin embargo, esto supone que se acumulen más vehículos en las horas punta, entorpeciendo el tráfico, reduciendo la velocidad de los repartos y aumentando el consumo de combustible.
La otra restricción más habitual es la de peso y dimensiones. La legislación tiende a restringir los vehículos voluminosos, pero esto tiene un resultado, a menudo, contraproducente, obligando a las empresas a usar vehículos menos eficientes, elevando el número de viajes y de vehículos en circulación. Y los empresarios del transporte consideran que este problema puede seguir aumentando si no se logra sensibilizar a los reguladores.
Zonas inadecuadas para descarga
Como fruto de la falta de planificación, las empresas de transporte se encuentran con que no hay suficientes zonas de carga y descarga. Esto vuelve a provocar más dificultades, desembocando en aparcamientos en doble fila que reinciden en los problemas de congestión vial.
También sería positiva una evaluación más profunda de los tiempos necesarios en las descargas, atendiendo a factores como: la distancia hasta el lugar de descarga, cuántas personas realizan esa descarga, si se trata de uno o más bultos, si se ha de hacer en varios viajes al vehículo, el tiempo necesario para el posible papeleo de la entrega, etc.
Entre las medidas que se han propuesto está la creación de estacionamientos regulados para periodos breves de tiempo, que pudieran ser gratuitos si no se llegara a cierta cantidad de minutos, ya que el transporte copa las estadísticas de estacionamientos breves.
Entregas más frecuentes y más pequeñas
La tendencia actual a reducir el tamaño de los envíos y a aumentar su frecuencia supone más presión para la logística urbana. Las tiendas reciben mayor cantidad de envíos para el mismo volumen de mercancía, lo que supone más vehículos en la carretera y más kilómetros recorridos. Este factor va a ir a más, debido al crecimiento del ecommerce, la reducción de stocks en los comercios y a las tiendas céntricas de menores dimensiones. Conviene aclarar que el tamaño engaña, ya que las grandes tiendas compensan sus dimensiones con envíos más grandes y por eso no siempre tienen más recepciones.
Para valorar lo que esto supone, es aclarador ir a los datos. Según un estudio realizado en Inglaterra entre 1996 y 2009 –antes del estallido del ecommerce- la tienda media recibía semanalmente unas nueve entregas. Pero este número se dispara con facilidad según los establecimientos. Según el mismo informe, los hoteles se van hasta las 24,5, mientras que otro informe sitúa entre 20 y 30 las que recibe a la semana una tienda grande de alimentación. Multiplicando estos números por la cantidad de tiendas es fácil comprender la importancia de la logística urbana.
En varios de estas dificultades aflora un factor común: el choque de intereses entre diferentes grupos. Logísticos, consumidores, comunidad, establecimientos y fabricantes a menudo tienen intereses contrapuestos. Por ejemplo, los consumidores y los establecimientos quieren tener los productos en el lugar de venta lo antes posible, pero el tráfico que se genera en hora punta y sus problemas asociados acaban repercutiendo en molestias para la comunidad y en repartos menos eficientes.
Soluciones
La Logística Urbana busca métodos para paliar estas situaciones, optimizando lo máximo posible la distribución.
Mejora en las rutas
La instalación de dispositivos GPS y de sistemas de control de rutas está permitiendo a los transportistas optimizar sus viajes. Es una de las maneras más efectivas para reducir el número de kilómetros recorridos, especialmente en vacío, reduciendo emisiones y distancia recorrida.
Nuevas horas de descarga
Uno de los caminos que se están explorando es el reparto fuera de los horarios habituales, como son los repartos nocturnos. Aunque éstos conllevan otro problema, el nivel de ruido. Sin embargo, entre los nuevos vehículos que salen al mercado hay diversos modelos que cuidan especialmente este apartado para lograr adaptarse a este tipo de situaciones.
La Logística Urbana necesitan de la sensibilización de la sociedad sobre su importancia, para así ayudar a las grandes ciudades.
Tecnologías de la información
Conocer el estado del tráfico es un gran aliado para ayudar al diseño de rutas. No solo el estado de tráfico actual, sino disponer de un histórico que facilite saber qué horarios son los más adecuados para cada lugar.
Instalaciones compartidas y acuerdos cooperativos
Explorar la colaboración logística es otro camino que a menudo se ha propuesto. Mejorar la consolidación de cargas y la ocupación de los vehículos repercute directamente en todas las estadísticas sobre consumos, tráfico, costes y eficiencia.
Infraestruturas
Los planes de urbanismo sensibles a la logística han de ser una ventaja competitiva enorme para sus ciudades. Planificar buenos enlaces entre zonas de producción, zonas logísticas y zonas de entrega facilita todo el proceso de distribución, lo que beneficia a toda la comunidad. La existencia de centros o áreas logísticas cerca de las ciudades, donde se realicen tareas de consolidación y preparación de repartos para atender a esos núcleos urbanos es un gran facilitador.
Además de la aplicación de los avances tecnológicos, muchas de las soluciones que aportará la Logística Urbana necesitan de la sensibilización de la sociedad sobre su importancia, para que teniendo las cosas más fáciles pueda ayudar a mejorar las grandes ciudades del mundo.
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Fuente: https://www.transgesa.com