A la hora de hacer un envío no hay nada más importante que conseguir que la mercancía llegue en perfecto estado a su destino. Para lograrlo, la preparación previa es fundamental para la seguridad del transporte. Enviar palets suele ser la opción más segura, frente a otras alternativas como la paquetería, en las que la carga sufre más. Pero seguir ciertas normas hará que aproveches al máximo las posibilidades de este tipo de envíos.
Consejos para enviar palets con seguridad
Lo primero es lo primero
El primer paso es asegurarte de que el palet que vas a usar está en las condiciones apropiadas. Revisa que no hay tablas rotas, que los tacos están sujetos firmemente, que la madera no está podrida, etc. Sin una buena base no vas a poder construir tu casa. Comprueba también el estado de la propia mercancía. Si está goteando o muestras pérdidas por algún lado tendrás que reacondicionarla antes de sacarla.
Pon tu palet a dieta
Has de saber cuál es el peso que quieres colocar sobre el palet y, lógicamente, si ese palet es capaz de aguantar dicha carga. Puede parecer algo muy evidente, pero muchas roturas al enviar palets se deben al exceso de peso que soportan o a su mal estado, comprometiendo la seguridad de la mercancía y la de aquellos que la manipulan. También debes tener la maquinaria que precises para mover el palet una vez lo hayas terminado.
Vigila las dimensiones
El interior de los camiones está pensado para enviar palets con dimensiones estandarizadas, dejando el mínimo espacio posible vacío. Por eso, si la mercancía de tus palets sobresale de su base incurres en varios riesgos. Por ejemplo, es posible que se produzcan problemas a la hora de su coordinación y lleguen a no viajar; o te cobren un extracoste, al ocupar más espacio del que has pagado en un principio –y ese espacio supone que otros palets no viajan-. Pero, sobre todo, verás comprometida la integridad de tus mercancías, ya que estarán muchos más expuestas a chocar con los pallets cercanos.
Siempre de más a menos
A la hora de colocar los bultos, los más pesados y voluminosos han de ir abajo y los más ligeros y pequeños, arriba. Si te fijas, sigue la misma lógica que un carro de la compra: lo más robusto sirve de base a lo más liviano, que a su vez ejerce menos presión sobre lo que tiene debajo.
Ponle el cinturón
Ubicar correctamente la mercancía no es el último paso. Una vez colocada has de asegurarte de que vaya a moverse lo menos posible dentro del palet. Para ello cuentas con múltiples opciones. Las esquineras te sirven para proteger los vértices de tu palet, que son las partes más propensas al choque, mientras que introducir láminas de cartón corrugado entre los pisos de tu pallet reparte mejor el peso y también evita roturas.
Retractilar es una de las herramientas más utilizadas, y consiste en fijar los bultos entre sí con una película de plástico, dando vueltas alrededor del palet y estabilizando su contenido. Empezar por la base del palet dando cuatro o cinco vueltas es una buena manera de hacer que esta sea más sólida. En los palets especialmente altos también es importante dar varias vueltas en su parte media-alta, para evitar que ‘cabeceen’. Además, el retráctil puede servir para disuadir de posibles robos. Ya sea al impedir la visión del producto, si el retráctil es opaco, o como prueba de que el envoltorio ha sido manipulado.
Las cintas son otra capa de seguridad adicional que puedes utilizar. Su utilidad reside en atar los elementos al propio palet, y es recomendable que cuando lo hagas, emplees al menos dos cuerdas. Puedes utilizar diversos materiales: cuerdas, flejes, etc. En todo caso, es importante que las cintas queden prietas por lo que también debes considerar la necesidad de colocar esquineras para proteger los bordes de posibles desperfectos causados por la tensión de las mismas.
El último repaso
Una vez has terminado todo, asegúrate de que el resultado es el deseado antes de enviar el palet. Trata de desplazar el palet y comprueba que se mueve como un todo, sin que baile la mercancía en su interior y se vea comprometida su seguridad. Chequea del mismo modo que es estable y que puede soportar el movimiento típico que supondrá su manipulación y transporte.
¿Máquina o humano?
Cada vez es más frecuente la presencia de equipos automatizados en la logística. En el caso de los almacenes inteligentes la preparación del pallet ha de ser aún más exigente para prevenir posibles percances. Y es que algunos defectos son más fácilmente detectables por el ojo humano que por los sensores de máquinas y estanterías. También pueden dar problemas pequeños trucos muy habituales, como empezar a retractilar atando el plástico a uno de los tacos del palet, que pueden dar problemas a la hora de alojar el pallet en estanterías automatizadas.
Enviar palets es una de las maneras más seguras de transportar mercancía. ¡Pero asegúrate de prepararlos correctamente para que sea así!
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Fuente: https://www.transgesa.com