Casi todo el mundo tiene claro qué es un pallet, y más ahora que se han puesto de moda decorar con ellos. Sin embargo, su variedad es tan grande que si profundizamos resulta fácil perderse. De dos o cuatro entradas, europeo o americano, de plástico o de madera, reversibles, homologados, tratados contra plagas… Vamos a repasar los principales tipos de palets existentes y cuáles son sus características.
Tipos de palets según sus características
Dimensiones
Los dos tipos de palets más utilizados actualmente son los llamados europeo (1200x800mm) y americano (1200x1000mm), que deben su nombre a las zonas en las que predomina cada uno. Ambas dimensiones se encuentran entre las seis medidas estandarizadas que recoge la Organización Internacional para la Estandarización (ISO), para el manejo internacional de mercancías. El resto de ellas son: 1016×1219mm, 1165×1165mm, 1067×1067mm y 1100×1100mm.
Algunas de ellas se usan especialmente en algunos sectores o en algunas áreas geográficas, como es el caso del palet de 1016x1219mm, empleado en Estado Unidos en muchos supermercados. Además de estas medidas, hay otras no estandarizadas, como el medio palé que se emplea en España (600x800mm). Hay que tener en cuenta que las medidas se eligen por motivos funcionales. Por ejemplo, los palets europeos se ajustan a las cajas de los tráilers, entrando en filas de tres o de dos, según se orienten.
Lo fundamental es saber determinar el uso y las necesidades que vamos a tener, para acertar con la elección de los palets, ya que incluso cabe la posibilidad de comprarlos con medidas personalizadas. Aquí hay que considerar tanto los requerimientos del transporte que vamos a emplear –para optimizar espacios y costes– como los del receptor.
Número de entradas
El número de entradas es la cantidad de lados por los que se puede introducir la máquina con la que se va a mover el pallet. En este caso hay dos tipos de palets: de dos entradas y de cuatro entradas. Los de dos entradas tienen dos lados abiertos –opuestos el uno frente al otro- y los otros dos, cerrados. Por su parte, los palets de cuatro entradas son accesibles desde cualqueira de sus costados, lo que supone una mayor facilidad a la hora de trabajar con ellos. Especialmente si usamos herramientas como las transpaletas manuales.
Normativa NIMF 15
Esta normativa rige la forma en la que han de ser fabricados y tratados los embalajes –incuyendo pallets, tarimas, cajas, etc- que van a albergar mercancías que transiten entre los diversos países que han aprobado el protocolo. El objetivo es reducir las posibilidades de introducción o dispersión de plagas de manera internacional.
Para ello, la norma exige que la fabricación se realice mediante madera descortezada y, además, se realice un tratamiento fitosanitario para prevenir la presencia de plagas. Esto ha tenido un impacto importante en los tipos de palet fabricados, ya que en los de madera, los reyes del mercado, resulta más complicado llevar a cabo esta limpieza. Los palets que cumplen estos requisitos tienen un sello impreso sobre su superficie, para poder ser distinguidos fácilmente.
Es una normativa obligatoria, por lo que os dejamos un enlace con los países que exigen el NIMF 15 para enviar palets.
Palets EUR EUPAL
Otra marca que probablemente hayas visto en los palets, pero que tal vez no supieras qué representaba. Estos sellos certifican que el palet ha sido fabricado siguiendo los estándares de palet europeo (dimensiones, diseño, peso…) fijados por la Asociación Europea del Pallet (EPAL), lo que facilita el intercambio de palets entre empresas, sabiendo que son productos homologados.
Estos palets tienen su origen en el transporte por ferrocarril, que llevó en la década de los 60 a la estandarización en Europa de un tipo de palet para facilitar su logística. Se estima que su introducción supuso reducir al 10% el tiempo de carga de los vagones.
Materiales
Metal
Habitualmente de aluminio o acero, son los tipos de palets más duros y resistentes. Se usan preferentemente para transportar cargar muy pesada o que vaya a tener un trasiego importante, como el almacenaje de largo tiempo en exteriores, la carga marítima… Así como en sectores industriales.
Su construcción proporciona varias ventajas. Son resistentes a las plagas, no tienen astillas como los palets de madera, no dejan por el suelo tacos rotos –con el peligro de accidente que esto supone- y tienen un nivel de higiene muy alto, lo que es apreciado por las empresas con alto requisitos sanitarios, como es el caso de la restauración.
Los fabricantes están haciendo esfuerzos para reducir su peso, que suele ser mayor que el de otros pallets, para reducir el coste que esto supone en el transporte. En el mismo sentido, su precio es el más alto de todos, por lo que su presencia en el mercado es limitada y suele emplearse en sistemas cerrados o en los que el palet se recupera.
Plástico
El nacimiento de la normativa NIMF-15 ha facilitado el crecimiento en el uso de los palets de plástico. Este tipo de palets son fáciles de fumigar para la eliminación de cualquier tipo de bacteria, por lo que han ganado terreno en la exportación a los palets de madera. Entre sus características destacan una durabilidad mayor que estos últimos, una buena resistencia al clima y a los golpes y, nuevamente, la ausencia de astillas y clavos.
En la parte negativa hay que reseñar que no siempre son fáciles de ubicar en estanterías y repararlos es más difícil, ya que requieren ser rehechos completamente. Sin embargo, llegado este caso son 100% reciclables.
Cartón
Los palets de cartón tienen unos usos más restringidos, debido a sus características, pero pueden ser la mejor opción en determinadas circunstancias, como en el transporte de productos ligeros. Mantienen una buena rigidez teniendo en consideración su peso, que además los hace baratos de transportar. Su fabricación es muy personalizable y su manejo es muy sencillo.
Lógicamente, su reusabilidad es mucho menor, siendo en ocasiones empleados para una sola ocasión, y son endebles para su utilización en exteriores.
Madera
Los de madera son los tipos de palets más usados con diferencia, con cerca del 90% del mercado. Las razones: una muy buena relación entre su precio, su resistencia, su facilidad para ser usados para almacenamiento y la capacidad para ser reparados (sustituyendo listones o tacos dañados por otros nuevos).
Entre sus inconvenientes encontramos su propensión a los desperfectos. Dejando astillas, clavos, tacos o trozos de madera sueltos. También sufren problemas de humedad, que puede llegar a pudrir la madera o dar lugar a la aparición de bacterias. En este último caso, además, la madera resulta muy difícil de limpiar y desinfectar.
Otros tipos de palets:
Reversibles
Lo más frecuente es encontrarse palets que tengan una única base y, por debajo, tengan las patas o tacos para apoyarse. Pero no son la única opción, ya que también existe un tipo de palet reversible, que admite carga por su parte superior e inferior, ya que ambas son idénticas.
Alas, pestañas o aletas
Todos estos nombres sirven para definir aquellos palets que tienen salientes en dos o en cuatro de sus lados para facilitar el empleo de sistemas de sujeción, como la colocación de plástico retráctil o la suspensión mediante eslingas.
En definitiva, tienes ante ti todo un arsenal de opciones para determinar cuál se ajusta mejor a tus necesidades a la hora de enviar palets.
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Fuente: https://www.transgesa.com