El ideal para las empresas que tienen que hacer un envío, por norma general, es tener un pedido lo suficientemente grande como para llenar por completo un tráiler. Se suele considerar como la opción más eficiente en costes y también la más sencilla a nivel operativo. Sin embargo, las compañías necesitan herramientas a su alcance para optimizar los envíos que no alcanzan todo un camión o que tienen unas necesidades adicionales, y es ahí donde surge la carga fraccionada o grupaje. Una opción a tener muy en cuenta a la hora de enviar palets.
La carga fraccionada consiste en que las empresas de transporte juntan diversos envíos de distintos clientes para ocupar al máximo los vehículos y así enviarlos con la mejor relación de costes posible hacia sus destinos. El grupaje ocupa un punto intermedio entre la distribución exprés de paquetería o paletería –que suele dedicarse a envíos de un menor número de palets- y la carga completa. Esta particularidad hace que tenga sus propias virtudes.
Ventajas de la carga fraccionada o grupaje
Mejora de costes
En lugar de que el cliente se vea penalizado por no llenar un vehículo, se aprovecha al compartir los costes con el resto de clientes, obteniendo un mejor precio. Es, en esencia, el mismo principio que viajar con los amigos al irse de vacaciones. Trasladando la necesidad de buscar más carga para completar el viaje a la empresa de transporte.
Además, en un mundo en el que las empresas son cada vez más socialmente responsables, evitar metros vacíos en los tráilers es una forma de cuidar el medio ambiente. A menudo, el cargo que hay que pagar por este ahorro se traduce en la posible espera hasta que el transportista logre consolidar el viaje completo y enviar los palets.
Aumento de la seguridad
Pese al esfuerzo de las compañías logística por reducir las roturas, es inevitable que a más movimientos de la mercancía, más posibilidades de que se produzcan incidentes. Mientras que en la paquetería y la paletería el trasiego es más intensivo, con mayor número de cargas, descargas, canalizaciones, cross docking, reparto de última milla, etc. en el grupaje el número de trasbordos es menor y, por tanto, la mercancía sufre menos.
Seguimiento y trazabilidad
Enlazando con el punto anterior, el hecho de que la mercancía cambie menos veces de vehículo hace más fácil su trazabilidad y visibilidad. También resulta más sencillo estimar la fecha y hora de entrega, una vez haya salido en ruta, pues tiene menos puntos intermedios hasta su destino en los que pueda demorarse el trayecto. Por la misma razón, la carga fraccionada es más difícil que sufra problemas al ser canalizada erróneamente en alguno de los puntos de coordinación.
Más flexible
El grupaje ofrece opciones que a menudo no está disponibles en la carga completa. Entregas en zonas residenciales, el uso de trampillas elevadoras para la carga y descarga, una mayor capacidad para adaptarse a cambios de última hora –como puede ser el aumento o la reducción de la carga-, etc. Además, los chóferes habituados a la carga fraccionada suelen estar más familiarizados y acostumbrados a otros aspectos como la inclusión de varios puntos de entrega durante el trayecto o las descargas manuales.
INFOGRAFÍA
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Fuente: https://www.transgesa.com