Dormir ocho horas, beber dos litros de agua al día, andar una hora, comer cinco veces al día pero menos cantidad… Todos hemos escuchado estas recomendaciones. De la misma manera que estos hábitos son saludables para las personas, existen costumbres beneficiosas para las empresas. Y del mismo modo que no todos cumplimos con estos rituales, no todas las empresas tienen los mismos buenos hábitos. Esta semana nos detenemos en ver a qué se dedican las buenas empresas de logística.
Cuatro cosas que hacen las buenas empresas de logística
Mejorar lo que ya hacen las buenas empresas de logística
Puede estar haciendo las cosas muy bien en noviembre de 2020. Pero si sigues haciendo las mismas cosas idénticamente en noviembre de 2040, será casi imposible que no estés fuera del mercado y tu competencia te haya dejado atrás. Las buenas empresas de logística miden internamente su rendimiento para saber realmente cómo de bien -o de mal- están haciendo las cosas. Por norma general esto se realiza mediante el uso de indicadores de desempeño, que bien escogidos y adecuadamente implementados -para que los datos reflejen la realidad, y para que esa realidad sea además relevante-, son una ayuda fundamental.
Las buenas empresas logísticas innovan
Innovar no es lo mismo que mejorar. Innovar no implica solo hacer algo mejor, sino hacerlo de manera diferente. O, mejor aún, hacer algo que antes no se hacía y que supone una mejora en el servicio que ofreces a tu cliente (ya sea por un mejor servicio, una mayor eficiencia, mayor comodidad o por una reducción de costes).
Aquí resulta vital el concepto de innovar para lograr un cambio a mejor. En nuestro blog ya hemos tratado de la innovación alguna vez, y hemos visto que saber cuándo y cómo innovar es tan importante como la innovación misma. Y no son pocas las empresas que se arrepienten de hacer acometido alguna innovación que no estaba justificada o no era la que realmente necesitaba la compañía.
Repetir… pero evitando fallos
La logística es, a veces, el arte de la repetición. Hacer una y otra vez procesos similares pero reduciendo el fallo hasta la mínima expresión. Una rotura en una mercancía, un etiquetaje erróneo, un equívoco en la preparación de un pedido… Siempre va a haber un margen para el error. Pero cuando trabajas con buenas empresas logística estos fallos serán un hecho puntual en vez de algo repetitivo que, por desgracia, no te sorprenda.
Vigilar
Las buenas empresas de logística no terminan su trabajo cuando la mercancía ha salido hacia su destino. De hecho, es durante este tramo donde más cosas pueden suceder. El fallo en un enlace de la mercancía, la gestión de la hora de entrega con un particular, un cambio de dirección, de horario o de persona de contacto, tiendas que han cerrado, destinatarios que rechazan la mercancía… Un operador logístico gestiona en tiempo real todos estos posibles sucesos para que la mercancía logre entregarse y para que el remitente sea siempre conocedor de lo que sucede con ella.
Consulta en el siguiente enlace los servicios logísticos de Transgesa.
Fuente: https://www.transgesa.com