Hasta finales del año pasado España no gozaba de ningún tipo de legislación que delimitara el uso de los patinetes eléctricos. Se pronunció por entonces la DGT de manera provisional diciendo que se trataba de “un vehículo de una o más ruedas dotado de una única plaza y propulsado exclusivamente por motores eléctricos que pueden proporcionar al vehículo una velocidad máxima por diseño comprendida entre los 6 y los 25 kilómetros por hora”. El pasado martes el Consejo de Ministros iba un paso más allá y aprobaba una reforma de la Ley de Tráfico mediante la cual se regulará el uso de vehículos de movilidad personal, entre los que se incluyen los patinetes eléctricos.

Medida necesaria dado el auge que está experimentado el patinete eléctrico como solución al transporte urbano, que con la pandemia ha visto cómo su protagonismo en las grandes ciudades ha crecido exponencialmente, al igual que ha sucedido con las bicicletas eléctricas. Ello se ve reflejado en la multitud de nuevos modelos que pasan por nuestra portada, el último de ellos el Unicorn, destinado a un uso en plataformas compartidas.

En palabras del actual ministro del Interior del Gobierno de España, Fernando Grande-Marlaska, en la rueda de prensa dada el martes a los medios, con esta modificación a los patinetes eléctricos se les aplicará el reglamento general de circulación, por lo que quedan obligados a respetar las normas de circulación como el resto de vehículos.

Con estas nuevas medidas los patinetes eléctricos quedan obligados a circular por la carretera.

Con esta nueva iniciativa por parte del Gobierno se busca “regular los requisitos y condiciones de circulación de los vehículos de movilidad personal que se han hecho tan habituales”, armonizando así el uso de estas prácticas soluciones de movilidad eléctrica urbana en todo el ámbito nacional, al que se adelantaron varias ciudades a través de ordenanzas municipales regulando su uso en todo su territorio.

Por tanto desde ahora todos los usuarios de patinetes eléctricos quedan obligados, a nivel nacional, a abandonar las aceras y los relega a compartir asfalto con el resto de vehículos a motor. Tampoco podrán hacer incursión en autopistas, autovías interurbanas, vías interurbanas y túneles urbanos. Además, tendrán que cumplir con otras normas que cumplen el resto de conductores como someterse a pruebas de alcoholemia o a la prohibición del uso de auriculares, y también a llevar casco.

Apuntaba el ministro del Interior que también deberán “disponer del correspondiente certificado de circulación“, acreditando así que cada vehículo cumple con los exigencias técnicas contempladas en el manual de características de cada patinete eléctrico, que se aprobará mediante una resolución del Director General de Tráfico, Pere Navarro. Se trata de una obligación que, según el propio ministro del Interior, se toma en vistas de “garantizar su seguridad, ya que muchos de estos vehículos como los patinetes se han comercializado sin las debidas y necesarias garantías”.

Mientras que todos los cambios prácticos tienen vigencia desde ayer mismo tras publicarse estos en el Boletín Oficial del Estado, el certificado de circulación para patinetes eléctricos todavía dista de ser obligatorio ya que , primero ha de aprobarse la resolución del mismo y luego publicarse en el BOE.