Placas o pegatinas obligatorias con la letra ‘M’ pegada en la luna trasera del coche para los conductores mayores de 70 años. La idea ha sido propuesta por el fiscal jefe de Salamanca, Juan José Pereña, quien plantea este distintivo especial como una especie de advertencia para el resto de usuarios de la vía (similar a la ‘L’ de conductor novel) para que puedan aumentar las precauciones y tengan más paciencia con los conductores de mayor edad. Lo leemos en elmundo.es y en 20minutos.es.
“El objetivo es que el resto de los conductores sepan que la persona que va delante tiene más de 70 años y conduzcan sin atosigarlos, como ocurre con los conductores noveles”, explicó Pereña a ‘La Gaceta de Salamanca’. Además, el fiscal propone una reforma legal del Reglamento General de Conductores para aumentar la frecuencia de las revisiones médicas a partir de los 70 años. En concreto, plantea que los automovilistas de 70 a 75 años demuestren sus aptitudes psicofísicas cada dos años, y anualmente después de los 75 años.
La polémica propuesta de la Fiscalía de Salamanca, que responde a un debate existente desde hace años, no ha tardado en llegar hasta el Ministerio del Interior. “No está en nuestra agenda”, ha zanjado el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska. La prioridad en materia de seguridad vial es “que la persona
que tiene en vigor una licencia para conducir un vehículo se encuentre en las capacidades psicofísicas necesa-rias e imprescindibles para no suponer un riesgo en la conducción, independientemente de la edad de esa persona”, ha añadido el ministro.
La propuesta también ha sido rechazada por las asociaciones de conductores y clubes de automo-vilistas por considerarla ineficaz, discriminatoria, así como estigmati-zadora. “Estamos en total desacuerdo con este tipo de medidas que estigmatizan a los conductores por pertenecer a un determinado grupo de edad. Los conductores de más de
65 años representan el 15% del total, pero sólo el 10% de las víctimas mortales en accidentes de tráfico”, ha dicho a EL MUNDO el responsable de Seguridad Vial del RACE, Jorge Castellanos.
Según el último informe sobre siniestralidad vial de la DGT con datos completos del año 2018, los mayores de 65 años, que son el 19% de la población, representan el 27% de los fallecidos (496) en accidentes de tráfico, aunque esta cifra incluye a los peatones fallecidos por atropellos (237), de los que el 66% tenía 65 años o más. “Es verdad que representan el 27% de los fallecidos, pero más de la mitad son peatones atropellados en vías urbanas. No son un grupo de riesgo como conductores”, aclara Castellanos.
El responsable de Seguridad Vial del RACE asegura que está demostrado que los conductores más mayores “están menos expuestos al riesgo, ya que ellos mismos son conscientes de que pueden perder facultades y se autolimitan mucho a la hora de conducir”. Según Castellanos, los conductores de edad avanzada “se limitan a realizar trayectos cortos y conocidos como ir al médico, hacer la compra o visitar a la familia; evitan la conducción nocturna y, además, respetan más las normas de tráfico”.
Lo mismo opina el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo, quien califica de “discrimanatoria e ineficaz” la medida propuesta por el fiscal jefe de Salamanca. “Entiendo la preocupación de la Fiscalía y el objetivo que se pretende para la protección de los conductores de mayor edad. Y quizá pudiera ser positivo establecer una advertencia para facilitar una cierta prevención, pero con carácter general no me parece eficaz, ni creo que tenga utilidad. Basarse en la edad biológica no me parece lógico, porque una persona de 70 años puede conducir mejor que una persona de 24”, ha dicho Arnaldo tras ser consultado por EL MUNDO, que ha añadido que “para eso ya está el Reglamento General de Conductores, que regula los requisitos de aptitud psicofísica para renovar el permiso de conducir”.
Tampoco ha sentado bien la proposición en la Confederación Española de Mayores (CEOMA), cuyo presidente, Juan Manuel Martínez Gómez, se pregunta “¿en qué estaba pensando la Fiscalía de Salamanca para plantear una medida semejante? Es el mayor acto de ‘edadismo’ (discriminación por razón de edad) que se podría cometer”.
“No tiene ningún significado más que identificar a la persona como anciano”, protesta, y advierte de que una medida así puede poner en peligro a los mayores. “Ciertos grupos podrían tomarles el pelo al volante, llamándolos ‘viejos’. Una propuesta así, incluso señala el coche y puede invitar a atracar a sus ocupantes al pensar que, por su edad, no se van a poder defender”, lamenta Martínez Gómez.
Fuente: http://www.asepa.es/
Antonio Mozas
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)