Cambio hacia propulsiones alternativas: Berliner Verkehrsbetriebe (BVG), la empresa de transporte público de Berlín, está modernizando su flota y apuesta de lleno por la electromovilidad. Desde finales de 2018, cinco MAN eTGE forman parte de los vehículos eléctricos que están impulsando el cambio en el transporte de la empresa. Las furgonetas eléctricas funcionan siempre con energías renovables e impresionan por su rentabilidad y confort en el manejo.
«El vehículo es muy silencioso y funciona con suavidad, se nota claramente al acelerar. Antes de llegar a un semáforo, dejo que la furgoneta ruede despacio y recupere energía para la batería». Así es como Daniel Dech describe sus primeras impresiones sobrela MAN eTGE. La empresa Berliner Verkehrsbetriebe (BVG) ha comprado cinco furgonetas propulsadas por baterías. El propio Daniel Dech fue quien se sentó al volante durante los trayectos de prueba y él mismo aclara el prejuicio extendido sobre la electromovilidad: «En lo que respecta a la dinámica de conducción, el vehículo eléctrico no es, en ningún caso, inferior a los motores de combustión».
Para Berliner Verkehrsbetriebe, la cuestión de los vehículos eléctricos respetuosos con el medio ambiente es un tema de suma importancia. «Queremos ser pioneros en electromovilidad —aclara Heinrich Coenen, director de la flota interna de BVG—. Si conseguimos transformar todo el parque móvil de vehículos de tal forma que sean sostenibles, otras grandes empresas de transporte harán lo mismo».
Heinrich Coenen es uno de los responsables en BVG de la electromovilidad, la digitalización y la gestión innovadora de la energía. La flota que Coenen gestiona consta de 400 vehículos, entre ellos, furgonetas de varias clases, incluidas las cinco nuevas MAN eTGE. Estas furgonetas se utilizan como vehículos de asistencia, pero también sirven como campo de ensayo para electrificar en el futuro toda la flota de BVG. El objetivo de Coenen es que, en 2025, el parque móvil esté integrado sólo por vehículos eléctricos. A partir de 2030, la flota de autobuses de BVG, que en la actualidad cuenta con cerca de 1500 vehículos, también transportará a los pasajeros sólo con propulsiones libres de emisiones. Berlín está demostrando que la electromovilidad puede funcionar con éxito en el transporte público.
La electromovilidad sale rentable
La protección medioambiental también sale a cuenta en el tráfico por carretera. Para el director de la flota de BVG, Heinrich Coenen, las furgonetas eléctricas de MAN son perfectas a la hora de poner a prueba el uso eficiente de los vehículos eléctricos desde el punto de vista logístico y económico. «En términos generales, nuestras furgonetas recorren trayectos cortos y tienen una larga vida útil, de modo que se pueden planificar fácilmente los tiempos de carga y la autonomía necesaria. Además, durante su funcionamiento, se requieren muchos arranques en frío, algo que, en el caso de las propulsiones convencionales, genera un nivel de emisiones bastante elevado», explica Coenen.
Por ello, las ventajas que ofrece la electromovilidad se pueden aprovechar cuando se utiliza la MAN eTGE. Entre estas ventajas, destaca que las furgonetas eléctricas permiten eliminar por completo las emisiones en el ámbito local y, además, son rentables desde el punto de vista operativo gracias a su funcionamiento con energías renovables. Los costes de adquisición de la eTGE se amortizan en pocos años de uso. «Si en el futuro se fabrican y se venden vehículos eléctricos en cantidades aún mayores, el umbral de rentabilidad se alcanzará incluso antes», estima Coenen. Lo tiene muy claro: «La electromovilidad compensa no sólo desde el punto de vista medioambiental, sino también económico. De eso estoy seguro».
Desde finales de 2018, BVG apuesta por el uso de la MAN eTGE en toda el área metropolitana de Berlín. Las cinco furgonetas se utilizan a diario de dos formas. Por un lado, transportan el correo interno de la empresa y, por otro, se trasladan hasta las estaciones, las vías y otras ubicaciones para realizar labores de mantenimiento. Las furgonetas de asistencia están equipadas con estantes en el habitáculo de carga que sirven para el transporte seguro y ordenado de herramientas, piezas de recambio y otros materiales. Incluso los ejes pesados de los tranvías y el metro llegan a su destino gracias a la MAN eTGE. El motor eléctrico, con una potencia de 100 KW, siempre tiene suficiente energía eléctrica, ya que BVG dispone de una estación de carga de corriente alterna de 11 kW para cada vehículo eléctrico, de tal modo que se pueda cargar la batería después de cada turno.
Elevado nivel de confort conduciendo la MAN eTGE
«Una autonomía por ciudad de unos 120 kilómetros nos resulta más que suficiente», señala el gerente de la flota Daniel Dech. La autonomía es fundamental porque, a menudo, no es posible detenerse en una estación de carga rápida. «Los conductores quieren estacionar el vehículo justo en el lugar donde tienen que trabajar para no tener que trasladar lejos las herramientas y los materiales», añade Dech.
Los vehículos eléctricos respetuosos con el medio ambiente también juegan con ventaja en invierno: «La climatización previa regula la temperatura antes de arrancar mientras la furgoneta se está cargando. Además, podemos tener el aire acondicionado y el motor funcionando sin que se emitan gases o ruidos», sostiene Dech. El interior de las furgonetas MAN está equipado con materiales de la máxima calidad.
Heinrich Coenen se encarga de seguir mejorando las condiciones necesarias para implementar la movilidad eléctrica. BVG se ha asociado con otras empresas, como Stromnetz Berlin y Berliner Stadtreinigung (BSR) para lanzar el proyecto de investigación Smart eFleets. Juntos están construyendo un sistema para compartir vehículos y una red con estaciones de carga rápida con el que pretenden utilizar vehículos industriales eléctricos en cualquier momento, incluso en hora punta. Heinrich Coenen también está impulsando la innovación en la gestión energética de las empresas de transporte público de Berlín. Su objetivo es que la disponibilidad a bajo coste de las energías renovables se coordine con la gestión de flotas eléctricas y la gestión de edificios, a fin de encontrar un equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad.
El director de la flota lo sabe por experiencia: «Para aprovechar de manera sistemática las ventajas de la electromovilidad, las empresas no sólo deben cambiar su flota de vehículos, sino también los procesos». En BVG, la era de las soluciones sostenibles ya ha comenzado.
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