Según Tomás de Aquino, los pecados capitales “son aquellos a los que la naturaleza humana está principalmente inclinada”. Una suerte de tendencias innatas en las personas que nos empujan a cometer actos con consecuencias potencialmente terribles. Hemos querido trasladarlos a la logística y ver cómo el perfecto logista ha de estar prevenido ante estas tentaciones.