El Grupo PSA ha anunciado que a partir de 2023 todos sus coches, incluidos los eléctricos, contarán con el sistema operativo Android Automotive OS, propiedad de Google. El grupo francés sigue así la senda iniciada por Volvo y Polestar que ya lo incluyen en sus primeros modelos eléctricos, como es el caso del XC40 Recharge o el Polestar 2. De esta forma, Citroën, Peugeot, DS y Opel abandonarán el software propietario actual que, con variaciones de estilo incluidas por cada una de las marcas para personalizar la interfaz, se ha ido incorporando a todos sus modelos en los últimos años.

Android Automotive OS es una variación independiente del mismo sistema operativo Android que llevan los teléfonos móviles, las tablets, algunos televisores y también los relojes inteligentes. La plataforma, desarrollada por Google e Intel, fue introducida en marzo de 2017 con la colaboración de Volvo y Audi. El proyecto proporciona una base de código abierto para que los fabricantes de vehículos desarrollen su propia versión del sistema operativo

Así, Audi ha utilizado parte de esta plataforma para incorporarla a su sistema de infroentretenimiento actual, de manera que, por ejemplo, sus coches muestran en el navegador los mapas de Google. Sin embargo ha sido Volvo, y la recientemente transformada en marca Polestar, la que más ha exprimido esta colaboración, de tal forma que Android Automotive OS es la base del sistema de infroentretenimiento de sus últimos coches eléctricos.

Android Automotive OS en el Polestar 2.

Stellantis: ¿cuántas marcas podrían implementar Android?

El anuncio del Grupo PSA se limita a una escueta nota en la que no se da más información. Las cuatro marcas que forman parte del grupo francés, Citroën, Peugeot, DS y Opel, incluirían el sistema operativo de Google a marcas a partir de 2023. Sin embargo, la fusión entre el Grupo PSA y FCA, que se conocerá bajo el nombre de Stellantis, y que dará como resultado al cuarto mayor grupo automovilístico del mundo en términos de ventas, incluye un total de 13 marcas que podrían optar por la misma estrategia. A las cuatro nombradas anteriormente se unirían Alfa Romeo, Lancia, Maserati, Abarth, Jeep, Chrysler, Dodge y RAM, las marcas que componen Fiat Chrysler Automobiles.

El Grupo estadounidense General Motors también tiene previsto recurrir a esta plataforma a partir de 2021 en sus marcas Chevrolet y Cadillac. En este caso, el Cadillac Lyriq, un SUV eléctrico presentado hace unos días en público, sería un candidato ideal para iniciar esta andadura.

Coches eléctricos del Grupo PSA.

Android Automotive OS

El sistema operativo de Google para coches incluye todos los servicios de Google de manera nativa, continuamente conectados a la nube. También gestiona las tareas de información y entretenimiento, como son la mensajería, la navegación gps o la reproducción de música. Por último, el mismo sistema operativo tiene como objetivo manejar funciones específicas del vehículo, como por ejemplo un climatizador. A diferencia de Android Auto, Android Automotive es un sistema operativo completo que se ejecuta en el procesador del coche, es decir, no depende de un dispositivo externo para funcionar.

Emplea la misma base de código y por lo tanto admite la instalación de aplicaciones creadas para Android y Android Auto a través de Google Play. Google facilita plantillas a los desarrolladores para la creación y adaptación de estas aplicaciones a Android Automotive OS. Entre las especificaciones que Google impone, está el cumplimiento de las pautas y las restricciones para evitar al máximo las distracciones del conductor.

Por su propia naturaleza, tiene el potencial para cambia el panorama del software, también en el segmento de vehículos eléctricos. Facilitará la actualización de la interfaz de visionado y la implementación de mejoras en el propio vehículo, de manera que nunca quedará anticuado. Este es un problema que actualmente afecta a todos los sistemas de infroentretenimiento (a excepción del de Tesla). En la mayoría de los casos el software con el que los coches salen del concesionario nunca se actualiza y, si lo hace, es necesario pasar por un taller para ello. Con la plataforma de Google, las actualizaciones serán mucho más habituales, más rápidas y más sencillas.