¿Todos los coches que llevan este cambio tienen la posibilidad de cambiar secuencialmente como ocurre en el caso de los de Peugeot-Citroën?
Nuestro lector, J.D., nos consulta desde Galicia sobre el funcionamiento de los cambios automáticos. Y en concreto quiere saber si “¿todos los coches que llevan cambio automático tienen la posibilidad de cambiar secuencialmente como en el caso de los de PSA (Grupo Peugeot-Citroën)?”
En general, sí, todos los coches con cambio automático que se venden en la actualidad ofrecen manejo ‘secuencial’. Sin embargo, deberíamos profundizar un poco más en el concepto de secuencial y lo que ha pasado con los cambios automático desde su generalización y en los últimos años.
El concepto de cambio secuencial
Comenzando con el concepto de secuencial, se entiende por esto un cambio de marchas en el que no se puede seleccionar directamente una marcha, sino que para llegar a ella se ha de realizar secuencialmente, pasando por todas las anteriores. Se trata de una idea originada en la competición, y concebida para realizar cambios de manera más rápida. Con los cambios con selector en H (un cambio manual corriente) cabe la posibilidad de errar el cambio e introducir una marcha incorrecta, sobre todo cuando se cambia en situaciones de alta aceleración lateral. Introducir segunda en lugar de cuarta conduciría a una avería muy grave en el cambio o en el motor. Una solución fue la incorporación de un sistema mediante un seguidor de leva y una palanca que se empuja (para bajar) o se tira (para subir).
La foto inferior ilustra perfetamente este concepto, con el seguidor de leva rotativo en la parte superior de la caja. Cada tirón de la palanca induce un giro de un cuarto de revolución en el seguidor de leva cilíndrico, y la leva reproduce sobre la timonería un accionamiento similar al que lograríamos con un cambio en H: tirar de la horquilla selectora de la marcha engranada para sacarla y empujar la horquilla de la marcha siguiente o anterior para insertarla. De esa forma, estamos seguros de que no podemos errar un cambio, pero asumimos la limitación de que, para ir de cuarta a segunda, hay que dar dos empujones a la palanca. Como acabamos de ver, el manejo ‘secuencial’ no es algo que tenga que ver intrínsecamente con el cambio automático, sino una característica que puede tener cualquier cambio de marchas.
Los tipos de cambio automático
Después, en cuanto a los cambios automáticos. tenemos empezar teniendo en cuenta que existen varios tipos de cambio. Existen los cambios de convertidor de par con engranajes epicicloidales, los de variador continuo, los de doble embrague y los manuales robotizados. De los cuatro tipos, en los tres últimos el cambio siempre es secuencial. En el de doble embrague, se cambia de una marcha insertada a una preseleccionada, que siempre es la superior o la inferior (la selección la realiza el cambio en función de cuál tiene más probabilidad de ser la siguiente necesaria; en casos extremos es posible saltar dos marchas, pero se ralentiza la maniobra de cambio de manera bastante perceptible para el conductor).
En los de variador continuo, es imposible saltar a otra marcha, sino que se cambia progresivamente de relación de transmisión, de manera que el cambio siempre es secuencial, de una relación fija a la siguiente. En el caso de los cambios manuales robotizados, se suele utilizar el principio de seguidor de leva para realizar los cambios (este seguidor es accionado de forma eléctrica o electrohidráulica, al igual que el embrague), de manera que el funcionamiento también es secuencial.
El caso del automático clásico
El caso de los cambios automáticos epicicloidales con convertidor de par es peculiar. Estos cambios no tienen, por su construcción, por qué cambiar de forma secuencial. Las cajas de PSA (actualmente, las EAT6 y EAT8, aunque Peugeot y Citroën han ofrecido cambios de otros tipos, como el manual robotizado Sensodrive) pertenecen a este tipo de cambio, y en concreto están fabricadas por la japonesa Aisin… aunque todo lo que vamos a decir es válido para cualquier cambio de este tipo. En un cambio epicicloidal, la selección de las marchas se realiza abriendo y cerrando unos embragues multidisco.
Técnicamente, todas las marchas están engranadas siempre, y es la combinación de embragues cerrados la que determina por qué engranajes pasa el par y la relación de transmisión. Los primeros cambios automáticos de convertidor no ofrecían la posibilidad de seleccionar marchas manualmente. En su lugar, ofrecían una función denominada imposición. La imposición consistía en limitar la marcha más alta a la que podía cambiar el cambio. De esta manera, podríamos hablar de cuarta impuesta o segunda impuesta, y significaba que el cambio automático no podía insertar marchas superiores… pero sí era libre de seleccionar marchas inferiores. Esto permitía recurrir a una gama de marchas cortas a la hora de realizar un descenso prolongado.
El motivo de este funcionamiento peculiar era que, al imponer una marcha, lo que hacías era deshabilitar las electroválvulas que permitían insertar marchas superiores. Literalmente, desactivabas esas marchas superiores. Detectar estos tipos de cambio es muy sencillo, porque suelen incorporan la característica rejilla selectora con los números de las marchas.
Este funcionamiento mediante imposición de marchas se ha usado durante muchos años, siendo marcas como Mercedes de las más reacias a abandonarlo. Actualmente hay modelos que lo conservan, como por ejemplo el Suzuki Jimny. En general, debe ser visto como síntoma de un cambio automático bastante antiguo.
En la actualidad, el 99% los cambios automáticos con control electrónico permiten seleccionar las marchas de manera electrónica, y los fabricantes suelen incorporar una forma de hacerlo a través de la palanca. Esa selección no es formalmente secuencial; simplemente el fabricante no ha dispuesto una forma de seleccionar una marcha sin pasar por las anteriores. Irónicamente, los cambios de marcha automáticos por convertidor de par y engranajes epicicloidales actuales sí pueden saltarse marchas al subir o bajar relaciones. Por ejemplo, un cambio automático moderno que esté en octava velocidad mientras se circula a 100 o 110 km/h, realizará una reducción octava-sexta-tercera si se acelera a fondo.
Las cajas automáticas longitudinales de ZF son capaces incluso de insertar varias marchas al tiempo mientras realizan esta operación (pero sin cerrar por completo los embragues) para dar la sensación de que el cambio se ha producido sin interrupciones.
A modo de conclusión, podemos decir que prácticamente todos los cambios automáticos actuales ofrecen una modalidad de manejo secuencial que permite al conductor seleccionar la marcha en la que quiere circular y pasar de una a otra secuencialmente. Que el control de la marcha mediante imposición (que en el pasado era la norma en cuanto automáticos) es actualmente una rareza.
Y que, de todos los tipos de cambio automático, el de convertidor de par con engranajes epicicloidales (como el que lleva tu Peugeot) es el único que no está técnicamente obligado a cambiar de forma secuencial, una habilidad que se verifica fácilmente acelerando a fondo (hasta más allá del punto de endurecimiento del pedal o kick-down) mientras se circula en una marcha larga.
Escrito por Álvaro Sauras
Fuente: https://www.autofacil.es
REDUCE LOS COSTES DE LA FLOTA CON NUESTRO PROGRAMA DE AUDITORÍA
La auditoria es una herramienta clave para conocer el estado general y suministrar el análisis, la evaluación, la asesoría, las recomendaciones y las acciones a realizar con el objetivo de reducir costes e incrementar la eficacia y la eficiencia de la gestión de la flota. Conoce nuestro programa de auditoría.