El mundo del transporte y de la logística ha sido vistos, tradicionalmente, como un coto reservado principalmente para los hombres. Desde el camión hasta las cúpulas directivas, la cadena de suministro es un sector predominantemente masculino. ¿Cómo marcha la incorporación de las mujeres en las empresas de transporte?

Para ayudarnos a conocer mejor esta situación hemos echado mano del informe de Gartner “2018 Women in Supply Chain Research”.

Las mujeres en las empresas de transporte

Entre las principales conclusiones del estudio, Gartner subraya que si las empresas quieren atraer y retener talento deben hacer lo posible para que la mujer gane presencia. Según diversas encuestas, uno de los principales obstáculos para lograr los objetivos logísticos de las empresas está en la falta de talento y formación. Por ello, hacer atractivo el sector para nuevas capas de la población es una manera efectiva de ampliar el talento disponible.

Sin embargo, pese a estas recomendaciones del estudio, el avance en esa incorporación dista de estar acelerando a fondo. El informe recoge un leve ascenso en el porcentaje de mujeres presentes a lo largo de todas las etapas de la cadena de suministro, pasando del 35% en el año 2016 al 37% en 2018. Sin embargo, según ascendemos de categoría este crecimiento se va estancando hasta mostrarse prácticamente plano. Es el caso de las mujeres en cargos de director senior o vicepresidencia, que repite en 2018 el 20% que ya indicaba en 2016.

Teniendo en cuenta la posibilidad de atraer talento nuevo: ¿cuántas son las empresas que tienen objetivos formales para incrementar la presencia de mujeres en puestos de liderazgo en sus cadenas de suministro? Aquí sí se muestra una mejora significativa en las últimas encuestas. Mientras que en 2017 el 11% de las empresas declaraban tener estos objetivos formalmente, en 2018 el número ya se había incrementado al 18%.

Cómo solucionarlo

Si queremos atraer a más mujeres hacia las empresas de transporte, otra pregunta necesaria es plantearnos qué debemos hacer para que eso suceda. En primer lugar, la respuesta más repetida -por un 18% de los encuestados- es el cambio en los valores culturales de la empresa, la orientación del liderazgo y los comportamientos, después -con un 15% de los encuestados- se halla la visibilidad de la mujer, promoverlas y el uso de casos de éxito. En tercer lugar se sitúa lograr un mayor alcance de las ofertas laborales y una mejora en la identificación de candidatos.

El futuro

Si algo destaca del informe es que se respira un optimismo sobre el futuro de la mujer en las cadenas de suministro. Puede que incluso superior a lo que la realidad invita a pensar, teniendo en cuenta que, como veíamos, en la actualidad solo el 18% de las empresas tienen objetivos formales en esta materia.

Este optimismo lleva a los encuestados a vaticinar que en 2023 el número de mujeres con puestos de vicepresidencia o de director senior será del 32%, lo que representa un rápido incremento del 12% respecto a los datos actuales. Lo que se antoja aún más complicado viendo que ese 20% es el mismo porcentaje que ya existía en 2016.

En general, podemos ver que existe una predisposición a aumentar la cantidad de mujeres que trabajan en las cadenas de suministro y una concienciación de cómo eso sería beneficioso para todos, mediante la atracción de nuevo talento para las empresas y la existencia de más oportunidades para las mujeres. Las tareas pendientes parecen estar en desarrollar iniciativas específicas para que ese cambio se vaya haciendo realidad.

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