“¿Cómo está mi envío?”. Esta es, a buen seguro, la frase que todavía hoy más escuchan las personas que trabajan en atención al cliente en las empresas de logística. La presión por los plazos siempre ha sido una constante en el mundo del transporte, y con el tiempo no ha hecho sino ir a mayor. Fruto de esta necesidad surge y evoluciona el seguimiento de envíos en el transporte, la también llamada trazabilidad.

Ventajas del seguimiento de envíos en el transporte

Conocer en tiempo real el estado de nuestros envíos tienen más ventajas de las que podemos creer en un primer vistazo. También hay que ser consciente de que el seguimiento de envíos no responde solo a la pregunta de dónde está mi mercancía, sino que comprende también información sobre otros aspectos -que haya sufrido alguna incidencia, que falte información para realizar la entrega o que esta sea incorrecta, que se haya enrutado incorrectamente hacia otra zona, etc-.

A continuación repasamos algunas de estas ventajas:

El seguimiento de envíos aporta transparencia y visibilidad

Un buen sistema de seguimiento de envíos hace que no haya ni trampa ni cartón posibles. Cuanto más preciso sea el sistema de seguimiento e información, mayor será la transparencia y la capacidad para conocer exactamente lo que está sucediendo. Esto significará que desaparecerá ese apagón de informacioón y control que algunas empresas sienten que padecen con sus envíos de mercancía.

Anticipación a incidencias

Tener la información en el momento en el que se produce puede ayudarte a paliar e incluso a anular las consecuencias de un problema. Nunca será lo mismo saber instantáneamente que ha surgido un problema que tardar días en descubrirlo o acabar enterándote por la reclamación del destinatario que aún continúa esperando la mercancía.

Incluso en el caso de las peores noticias, como puede ser una rotura parcial o total, saberlo cuanto antes te permitirá reponer mercancía o tomar las medidas necesarias para atajar el problema.

Mejoras en la producción

En este punto el seguimiento de envíos se entrelaza con las operativas Just in Time. En las cadenas de suministro que tienen sus tiempos medidos al milímetro y necesitan que los engranajes de la cadenan no se detenan y lleguen justo en el momento de ser necesitados. Para estos entornos es fundamental contar con un sistema de seguimiento que les permita saber que todo marcha según lo esperado. O para reaccionar cuando no sea así.

El seguimiento de envíos mejora la experiencia del cliente

Ya hemos visto suficientes alicientes como para tener claro que todo esto hace que la experiencia del cliente sea mejor cuando cuenta con estos sistemas. Ya sea por una necesidad continua, como los sistemas Just in Time, o por una necesidad más puntual en el que tenemos un envío excepcionalmente importante, un buen seguimiento de envíos hará que estemos más seguros sobre cómo marcha, reduzcamos un estrés innecesario y, en definitiva, percibamos mejor a nuestro proveedor logístico. Además, cada día que pasa los clientes están más acostumbrados a estas tecnologías y están más acostumbrados a utilizarlas.

Ventajas para el propio proveedor

Los clientes no son el único beneficiado de este sistema. Los operadores logísticos prestan mucha atención a sus propios sistema de seguimiento para medir su rendimiento. De esta manera pueden obtener estadísticas sobre dónde se están produciendo los errores y cómo de frecuentes están siendo estos.

Esto ayuda también a la determinación de responsabilidades. El seguimiento de envíos y la trazabilidad permite ver si en la distribución está habiendo problemas en la coordinación de la central o, en las cadenas de suministro, ver en qué departamento o área se están produciendo los retrasos o las roturas.

Por supuesto, estos rasgos también los puede aprovechar el cliente para obtener informes de rendimiento, evaluar al proveedor y trabajar conjuntamente con él para lograr mejoras.

Continuar siendo competitivos

El seguimiento de envíos, aunque pueda darnos todas estas ventajas, es cada día visto más como una característica básica y no como un añadido. Es decir, carecer de ello va a dejarnos en una posición de desventaja respecto a la competencia. Una empresa manufacturera, de cara a su propio cliente final, también debe aprovecharse y hacerle partícipe de los seguimientos de envíos que el recibe de parte de su operador logístico.

Además, hay también hay una competitividad en costes para todos los implicados. Es imposible comparar la eficiencia en esfuerzo y coste que supone el método tradicional del teléfono con la del seguimiento, una vez hemos conseguido desarrollar este último. Lo que puede dilatarse incluso en horas y en muchas llamadas puede reducirse a una consulta digital instantánea.

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