La rotura de un faro es una avería bastante común. Sin embargo, no siempre es necesario sustituirlo, sino que se puede reparar y ahorrar una importante suma de dinero.
El control de las luces de nuestro vehículo, siempre que éstas funcionen de una manera eficaz, contribuye a que sea un sistema de seguridad activa muy importante cuando circulamos, tanto de día como de noche.
De día, los sistemas de luz diurna hacen que, en carreteras con el asfalto oscuro, si circulamos con un vehículo de color también oscuro, podamos ser vistos por los demás usuarios de la vía. De noche, un buen sistema de iluminación, con un correcto alcance del haz de luz y una visión amplia, va a provocar que la conducción sea muy segura de noche.
Hemos pasado de un sistema de iluminación con lámparas halógenas, a sistemas de xenón y en la actualidad luces Led, todos ellos combinados con faros inteligentes que orientan la luz en función del giro del volante y de la velocidad del vehículo, regulando el alcance del haz de luz para dar mayor visibilidad y seguridad, proporcionando así una visión perfecta.
Debido a toda la tecnología que incorporan hoy en día los faros de un vehículo, el precio en su fabricación y posterior recambio se ha visto incrementado considerablemente, pasando de costar unos 150 euros los faros convencionales de un vehículo de hace 15 años, a la escalofriante cifra de 4.000 euros los faros que incorporan tecnología láser.
El precio medio de un faro con lámparas halógenas ronda entre los 250 y los 600 euros y las compañías de seguros en su afán de reducir costes, han conseguido que muchas marcas de fabricantes de faros, saquen al mercado kit de reparación de las patillas que sujetan el faro a la carrocería.
Cabe destacar que muchos faros están diseñados para romperse por una zona específica, consiguiendo con esto que puedan ser reparados sin tener que sustituirlos. Los kits de reparación son denominados kit de patillas, siendo su coste inferior al precio del faro y hay que tener en cuenta que para poderlo reparar no puede tener dañada la carcasa y tampoco la óptica.
Si el faro dispone de kit de patillas se puede reparar de una forma rápida, sencilla y por supuesto económica, teniendo en cuenta que este tipo de kit son específicos para cada faro.
A la hora de reparar las patillas de sujeción del faro, no necesitamos identificar el tipo de plástico que lo compone, ya que, el kit de reparación no pega la patilla partida, sino que va atornillado en el propio faro que trae el alojamiento para los tornillos y que es donde se va a sujetar la patilla nueva, siendo un sistema más rápido y eficaz que si tuviéramos que soldarlo con plástico y calor.
La reparación de las patillas del faro mediante el kit de patillas, es un método muy seguro, ya que dota al faro de la misma resistencia en su sujeción que las patillas que se montan en su fabricación. Los kits de reparación de faros incluyen las patillas y los tornillos necesarios para su montaje en el propio faro y siempre hay que comprobar que corresponde con el modelo para el que están fabricados y si es del lado derecho o izquierdo.
Cuando se procede a la reparación, hay que retirar los restos de patilla vieja que haya quedado tras su rotura y a continuación presentar la patilla nueva. Una vez que se han puesto las patillas en el faro solo queda montarlo en el vehículo y comprobar el ajuste entre el faro, capó, aleta y paragolpes.
Hay que tener en cuenta que para quitar el faro en muchos vehículos se necesita quitar el paragolpes porque debajo del mismo, el faro lleva otro soporte con un tornillo que de no quitarlo no nos dejará sacar el faro.
Después de su reparación, el último proceso que queda es la regulación del faro mediante el regloscopio que es el un aparato en el cual se proyecta el haz de luz que emite el faro y se regula dentro de las cotas que por ley tiene que llevar.
Independientemente que la regulación del faro sea automática, lleva un sistema para la regulación manual del mismo mediante un tornillo de plástico, porque los baches hacen que el faro con el paso del tiempo se desajuste y haya que regularlo manualmente.
La reparación con kit de patillas tiene la ventaja que podemos realizarla nosotros mismos si nuestro faro viene preparado para tal fin. Podemos tener en cuenta que un faro normal puede costar unos 300 euros de media si nos da la posibilidad de reparación y el kit cuesta sobre 50 euros, pudiéndonos ahorrar 250 euros de tener que sustituir el faro completo.
Este nuevo método hace que las compañías de seguros se ahorren mucho dinero debido a que antes, por rotura de las patillas de faro en una colisión se tenían que sustituir los faros por completo o según que caso pegar las patillas, siendo además una reparación poco fiable.
Fuente: https://www.autofacil.es
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