Cuando el mercado de una empresa es el mundo, la logística crece exponencialmente en importancia. Muchas de las compañías del gran consumo responden a este perfil. Son esas marcas que todos conocemos y que nos esperamos encontrar con normalidad en el supermercado de otro país cuando viajamos. Es difícil no soñar con ser una gran empresa, pero el tamaño también implica una serie de dificultades añadidas. Vamos a repasar cuáles son algunas de los retos de la logística del Gran Consumo de cara a 2020.
Problemas que afronta la logística del Gran Consumo
Esperas en las cargas y descargas
El gran consumo, por definición, está asociado a los grandes volúmenes. Los centros comerciales reciben una gran cantidad de camiones, tráileres y envíos a diario. Lidiar con su carga y descarga no es sencillo, y mucho menos cuadrar los horarios. Y ahí comienzan los problemas para los transportistas.
Las grandes superficies tienen un gran poder de presión sobre las empresas que venden allí sus productos. Son los lugares donde compra la gente y los cargadores necesitan estar presentes en sus baldas y en sus escaparates. Eso les da mucha fuerza a la hora de poder negociar las condiciones de compra y de entrega.
A su vez, estos fabricantes suelen contar con grandes volúmenes, lo que de la misma forma hace que también puedan presionar a los transportistas, que en este caso son el último eslabón de la cadena. Esto se traduce en la problemática de los retrasos en las cargas y descargas. Los transportistas se ven obligados a tener sus vehículos retenidos a la espera de poder entregar, perjudicando sus rutas y empeorando la productividad de los vehículos. Además, no siempre resulta sencillo facturar el tiempo de espera de los vehículos (cuánto tiempo estuvo parado, de quién fue la culpa, la dificultad que esgrime el cargador para repercutir a su vez ese mismo coste a su cliente -que es la gran superficie-, etc.).
En el Foro Nacional de Transporte de 2017, el 35% de los transportistas presentes aseguró que los tiempos de carga y descarga habían empeorado, frente al 25% que decía que habían mejorado.
Los tender de la logística del Gran Consumo
Otro punto de fricción entre la logística y el gran consumo (aunque esto es aplicable también a otras empresas) es la creciente implantación de licitaciones -o tender- para la contratación de servicios. Con el paso del tiempo las condiciones en estos procesos han ido dificultando involuntariamente la calidad del servicio. Por ejemplo, mientras que hace tiempo era más frecuente encontrarse licitaciones por un periodo de cinco años, ahora es más habitual encontrarlas por un periodo menor, llegando a predominar las de un año.
Esto supone que las compañías tienen menor capacidad a la hora de poder plantearse mejoras, inversiones o adquisiciones que puedan recuperarse a lo largo de varios años. Así, involuntariamente, las propias condiciones de los tender acaban afectando negativamente al servicio ofrecido.
El otro aspecto problemático se da cuando estas licitaciones tienen puesto un foco excesivo en los costes, y acaban más cerca de ser una mera subasta en vez de dar protagonismo al conjunto, valorando las necesidades del cliente y cómo estas necesitan ser atendidas en tiempo y forma.
Incremento de costes en la logística del Gran Consumo
Las firmas de gran consumo no solo amplían su tamaño, sino que incrementan al mismo ritmo su complejidad. Esto lleva aparejado a su vez un incremento de los costes por la propia dificultad de la logística, además de otros incrementos de precios que son externos a las propias firmas de gran consumo.
Entre los aspectos que están incrementando la complejidad y los costes están:
- Incremento en el precio de los espacios de almacenaje y logística.
- Mayor presión en la disminución de los tiempos de entrega.
- Periodo de vida más corto de los productos.
- Mayor número de referencias y de la personalización de los productos.
- Dificultad a la hora de encontrar perfiles especializados en logística.
- Creciente dificultad en las entregas en los grandes núcleos urbanos.
- Reducción de los lead time.
- Reducción en el tamaño de los pedidos y en el stock almacenado.
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Fuente: https://www.transgesa.com
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