En una de sus estancias en Italia en los años cincuenta, Esteban Sala, un importante empresario barcelonés de hostelería, entabló conversaciones con los hermanos Ambrosini, propietarios de Siata Italia, firma especializada en la transformación de modelos de Fiat a los que mejoraban sus prestaciones realizando también atractivas carrocerías. Así, regresó Sala a España con la idea de hacer algo parecido dado que SEAT fabricaba ya los 1400 y 600, y buena parte de los modelos de Siata tenían como base a estos modelos, y tras comentar este propósito con algunos amigos decidieron crear una sociedad que realizase coches especiales, partiendo de los dos citados SEAT, dando nacimiento a Siata Española S.A.

Esta nueva empresa, partiendo siempre del 600, produjo en un primer momento el Ampurias que fue seguido del descapotable Turisa y de la berlina Tarraco, pero estos coches resultaban muy caros dado lo artesanal de su producción, llevando a la sociedad a una mala situación financiera, y decidiendo cambiar de producto, pasando a construir una furgoneta también derivada del SEAT 600, que fue presentada en 1961. Tenía dos puertas en la parte trasera, siendo la inferior la de acceso al motor siendo la superior la de la introducción de la carga, contando asimismo con una amplia puerta lateral que en la

versión definitiva fueron dos. Desde el punto de vista de su fabricación, podía hacerse fácilmente en serie y, por lo tanto, ser rentable.

A mediados de 1962 la furgoneta, a la que se introdujeron importantes cambios en relación con el prototipo, estuvo lista para entrar en producción, siendo bautizada con el nombre de Formichetta (hormiguita, en italiano), nombre de sonoridad ‘simpática’. Desde el punto de vista de la relación producto-mercado, la

Formichetta tenía varias ventajas como eran la de su bien escogido nombre, el poder ser atendida en cualquier taller de SEAT, su buena manejabilidad y lo cómodo de su carga, gracias a dos amplias puertas laterales que compensaban la relativa dificultad de la carga por detrás, algo inevitable en vehículos con motor trasero, teniendo también un toque ‘chic’ con respecto a sus rivales, dada la imagen conseguida previamente por Siata como fabricante de modelos exclusivos.

Puesta a la venta en el verano de 1962, su éxito no se hizo esperar, y desde SEAT se enviaban cada semana varios autobastidores del 600 Comercial para ser transformados en Formichetta, produciéndose desde el verano del 62 al del 63, su primer año, del orden de 500 unidades, recibiendo en 1963 el nuevo motor del 600 D introducido por SEAT que mejoraba claramente las prestaciones, alcanzando la Formichetta la cifra de 1.500 unidades producidas en 1965 e incorporando en 1967 diversos elementos procedentes de la 2ª serie del 600 D, como eran unos parachoques distintos, rejillas algo diferentes, circuito de refrigeración con vaso de expansión y los pilotos traseros redondos del SEAT 850.

También en 1967, la Formichetta cesó en su producción, dejando paso a la nueva Minivan, designada como 2850, llegando así a su fin este modelo atractivo, elegante en su sector, y que fue fundamental para la supervivencia de Siata, a pesar de que los creadores de dicha sociedad nunca contemplaron este tipo de vehículo en sus propósitos iniciales, pero la dura realidad obliga a veces a cambios drásticos, y cuando eso es preciso hay que saberlo hacer, y en Siata Española supieron cambiar de rumbo con éxito.

Dentro de las furgonetas pequeñas, la Formichetta fue la más elegante frente a la rústica 2 CV y la posterior R4, al igual que fue elegante la Minivan. Hay cosas que no se pierden nunca, y Siata produjo siempre vehículos con un toque de distinción.

Características técnicas

Años de fabricación: 1962 – 1967

Carrocería: Bastidor monocasco

Puertas: 2 pasajeros + 2 carga

Motor: trasero procedente del SEAT 600/SEAT 600 D – 4 cilindros el línea

Cilindrada: 633 cc/767 cc desde 1963

Diámetro x Carrera: 60 x 56 mm/63 x 62,5 desde 1963

Par máximo: 4,05 mkg/5,5 mkg desde 1963

Potencia: 24,5 CV/29 CV desde 1963

Frenos: Tambor a las cuatro ruedas

Suspensión delantera: independiente con ballesta transversal

Suspensión trasera: independiente

Velocidad máxima: 90 km/h

Pesos: 620 kg. Carga útil 300 kg

(Artículo de Pablo Gimeno, Comisión Técnica de Históricos de ASEPA).