A finales de 2018, Tarform presentó por primera vez una motocicleta eléctrica con un diseño elegante, deportivo y futurista, que se combinaba con especificaciones de alta gama, una batería modular y tecnologías no incluidas en el mundo de las motos. La ambición perfeccionista que la startup puso en ella le obligó a renunciar a lanzarla en 2019 y a ampliar la línea de tiempo prevista. Ahora un año después, las dos versiones de la Tarform Luna ya pueden reservarse a través de su página web con la esperanza de que las primeras entregas lleguen antes de que finalice este año.

A pesar del retraso, los ingenieros de Tarform parece que han sido capaces de superar todos los retos que se pusieron a sí mismos cuando se presentó la Tarform Luna. Estará disponible en dos versiones, la Tarform Luna Racer Edition y la Scrambler Edition. En ambos casos, la edición de lanzamiento (Founder’s Edition) estarán en manos de sus afortunados propietarios antes de que finalice el año mientras que las versiones estándar necesitarán un poco más de tiempo y no estarán disponibles hasta el año que viene. Tarform no ha anunciado todavía el precio de estas versiones de lanzamiento pero sí que incluirán algunos componentes extra como la amortiguación firmada por Öhlin, que no podrá disfrutarse en las versiones estándar.

La motocicleta eléctrica Tarform Luna se ofrecerá en dos versiones, Racer Edition y la Scrambler Edition y ambas tendrán una edición especial llamada Founder’s Edition.

Con el diseño de la Tarform Luna se demuestra una vez más que las motocicletas eléctricas ofrecen múltiples posibilidades a los ingenieros para cambiar el formato típico al que la industria nos tiene acostumbrados. Paneles de aluminio y piezas de precisión diseñadas específicamente por ordenador mediante procesos numéricos controlados por computadora (CNC), componen un cuerpo elegante, deportivo y con un toque de ciencia ficción. Eso sí, los diseñadores no han renunciado a emular en la parte alta, las formas de un tanque de gasolina falso en el que se alberga la electrónica.

Las especificaciones técnicas tampoco se quedan atrás. Un motor eléctrico de 41 kW (55 CV) en posición central, transfiere su potencia a la rueda trasera mediante una correa. La velocidad máxima que puede alcanzar es superior a los 145 km/h y tarda 3,8 segundos en acelerar de 0 a 96,5 km/h (60 mph). La batería es de 10 kWh de capacidad, que según Tarform es capaz de ofrecer hasta 200 kilómetros de autonomía. Precisamente es en la batería donde la Tarform Luna ofrece una de las novedades tecnológicas más importantes: su modularidad permitirá que sea posible actualizarla después de adquirirla.

Otra de esas novedades es el sistema de detección de puntos ciegos basado en un radar, la posibilidad de descargar las estadísticas de los recorridos, la puesta en marcha sin llave o el “Sistema de sonido acústico Sonic Aura”, que funciona como un sistema de advertencia para peatones.

Detalles de la motocicleta eléctrica Tarform Luna: transmisión, pantalla de información, sillín y amortiguación trasera.

Cuando llegue al mercado competirá con las motocicletas eléctricas de los catálogos de Zero Motorcycles o de Energica. Sin embargo, la diferenciación de su diseño, y que parte del carenado de aluminio y de los recubrimientos necesita ser fabricadas a mano, pueden situar a la Tarform Luna como una opción dirigida a aquellos que busquen, además de una moto de alta gama, un producto más exclusivo.