Las distracciones al volante son la principal causa de siniestralidad en carretera, por eso usar el teléfono conduciendo tiene una doble sanción: puntos y multa
Si fuéramos críticos con nosotros mismos reconoceríamos que la mejor manera para evitar multas por usar el teléfono móvil conduciendo pasaría por repetir la misma rutina que hemos aprendido antes de subirnos, o cuando nos los recuerda la tripulación de cabina, aquella consigna de apagar los teléfonos móviles o activar el modo vuelo.
Una práctica sencilla pero que, dada nuestra dependencia para con la tecnología y, sobre todo, con la que nos pone en contacto permanente con quienes queremos dejar siempre la posibilidad de interactuar en la distancia hace que subamos al coche y, en el mejor de los casos, sincronicemos nuestros dispositivos móviles con nuestros equipos multimedia para poder recibir o iniciar llamadas pero ¿qué pasa cuando entra un mensaje de texto?
Dicen que la curiosidad mata a los gatos, lo que es irrefutable es que, según las estadísticas, los despistes, devaneos o distracciones o son la principal causa de accidente en nuestras vías y, un significativo y creciente, anualmente, porcentaje de ellos, deriva, en exclusiva del uso de un aparato como es el teléfono móvil.
El elevado y trascendental tiempo que se destina a utilizar un dispositivo inteligente mientras se conduce, cuando no se trata de otras conductas como la que refleja el vídeo de la DGT que también incide sobre la responsabilidad del resto de ocupantes de un vehículo, es tan elevado que se produce la desconexión entre quien conduce y el entorno por donde circula el vehículo cuyas consecuencias pueden ser fatales para la propia persona o, peor aún, para otras ajenas a la negligencia del quien decide dar prioridad al teléfono móvil en detrimento de su actividad al volante.
Por eso, al margen del discutible afán recaudatorio o no de las multas por usar el teléfono móvil, las campañas para evitar su uso siguen siendo una de las principales temáticas de las campañas de concienciación de la Dirección General de Tráfico.
Así, el organismo competente en materia de tráfico tiene tipificado en el Artículo 76 de la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial como infracción grave el uso de este dispositivo así como de navegadores o cualquier otro medio o sistema de comunicación, mientras se conduce.
La sanción por usar el teléfono móvil al volante
En el Anexo II del documento, en su punto 17 se recoge que «Conducir utilizando cualquier tipo de casco de audio o auricular conectado a aparatos receptores o reproductores de sonido u otros dispositivos que disminuyan la atención permanente a la conducción o utilizar manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro medio o sistema de comunicación» conlleva una reducción del saldo de puntos del carné, en un total de dos a descontar de los que se atesore en la buchaca virtual concedida a cada conductor por la DGT.
Además de la legislativa y virtual, la multa por usar el teléfono móvil conduciendo asciende a 200 euros que, por pronto pago, se puede reducir hasta los 100.
Escrito por: Miguel Lorente
Fuente: https://www.highmotor.com
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