Desde el 4 de mayo en que se inició la denominada fase de desescalada, se contemplan cuatro escenarios en los que las restricciones al uso del coche se van suavizando. Esta es la hoja de ruta que nos da autofacil.es.

Así, el comienzo de la ‘Fase 0’ en la gran mayoría del territorio español ha traído consigo nuevas normativas en lo que respecta al uso del coche. Y más concretamente, en el número de personas que pueden viajar en un vehículo y las condiciones que se deben respetar.

No obstante, la orden ministerial del 3 de mayo ha generado algunas dudas entre los conductores, especialmente en lo referido al uso de la mascarilla en el coche. Por ello, la Dirección General de Tráfico ha intentado aclarar ciertos aspectos de dicha orden.

Por una parte, indican que en los transportes privados particulares de hasta nueve plazas, pueden desplazarse dos personas por cada fila de asientos, siempre que utilicen mascarillas y respeten la máxima distancia posible entre los ocupantes. En el caso de los vehículos que dispongan de una única fila de asientos (furgonetas de carga o camiones, por ejemplo) pueden viajar como máximo dos personas en las mismas condiciones citadas anteriormente. En caso contrario, únicamente puede viajar el conductor.

Pero ¿qué sucede si viaja una única persona en el vehículo? En ese caso, no existe obligatoriedad de llevar la mascarilla, ya que el objetivo de este elemento es hacer de barrera protectora con otros ocupantes, y el propio coche sirve de barrera para que el conductor esté protegido… aunque conviene que el filtro del habitáculo esté en buen estado.

Sea como fuere, es muy importante que, antes de comenzar a circular, nos aseguremos de que la mascarilla está bien situada y, en el caso de las personas con gafas, que no provoca que la respiración empañe los cristales, algo que podría producir una situación peligrosa.

Si pese a viajar sin compañía decidimos llevar protección extra, no hay ningún inconveniente… siempre y cuando llevemos una mascarilla de tipo quirúrgico, las más habituales, que tapan nariz, boca y barbilla. Con otro tipo de protecciones más avanzadas, máscaras de disfraz o pasamontañas, que tapan la cara por completo, el agente de la autoridad puede aplicar una sanción por entender que dificulta la visión del conductor.

Algo similar sucede con otro de los complementos más habituales para evitar el contagio del coronavirus, los guantes. En principio no están contraindicados para conducir, si bien deben ser de un material que permita un control absoluto del volante o el cambio, si es necesario. Lo ideal, por tanto, es quitárselos cuando vayamos a empezar a conducir.

Desde el pasado 11 de mayo, algunos territorios accedieron a la ‘Fase 1’ de la desescalada. Una de las mayores novedades es que si todos los pasajeros vivían en el mismo domicilio, podían ocuparse todas las plazas del vehículo y viajar sin mascarillas.

En lo que respecta a los desplazamientos, se podían realizar dentro de la propia provincia, incluso para hacer deporte, visitar familiares o para acudir a segundas residencias.

En la ‘Fase 2’ ya se permitirá acudir a bodas, centros comerciales, zonas de caza y pesca deportiva y otros espacios. También se podrá utilizar el vehículo privado para acudir a centros escolares de educación especial, autoescuelas y otros proveedores de formación que no se encuentren incluidos en el capítulo de Educación y Ciencia.

No obstante, todos estos desplazamientos nunca podrán realizarse fuera de la provincia de residencia y, cuando los ocupantes del vehículo no residan en el mismo domicilio, tendrán que seguir viajando, como máximo, dos personas en cada fila y éstas tendrán que llevar mascarilla.

En lo que respecta a la ‘Fase 3’ y, según evolucionen los datos sanitarios, se podrá acceder como pronto a partir del 8 de junio. En este escenario está previsto que se permita la reincorporación al trabajo presencial en aquellas empresas que siguieran obligadas a fomentar al máximo el teletrabajo, por lo que se podrá usar el coche sin autorización expresa para acudir al lugar de trabajo que corresponda.

Sin embargo, el movimiento entre provincias no se podrá llevar a cabo hasta la llegada de la llamada ‘nueva normalidad’, que en todo caso nunca será antes del 22 de junio.