El sector de última milla duplicará la cifra de entregas de paquetería en los próximos cinco años, lo cual supone que las viejas infraestructuras y las flotas más antiguas ya no pueden volverse atrás, sino que deben adaptarse para afrontar el futuro de la última milla, según indica la última edición Manhattan Exchange.

En concreto, la exposición que ha llevado a cabo la compañía logística Stuart Logistics ha explicado que el 14,6% de las ventas europeas realizadas en la zona occidental serán online en 2020, mientras que el 25% de los consumidores de la Unión Europea están prestos a pagar más por una entrega ‘premium’.

Es más, el operador ha calculado que el 65% de los vendedores de la zona comunitaria ofrecerán entregas en el día a día en un plazo de dos años. Por su parte, el sector logístico seguirá creciendo de la mano del mercado retail, el cual se identificará por la creación de experiencias en las tiendas y la utilización de dark stores en zonas urbanas para los pedidos de e-commerce.

Se prevé que los retailers escojan compartir ciertas infraestructuras para ahorrar costes, optimizar las rutas y disminuir las emisiones de sus entregas, las cuales se realizarán en plazos de incluso 30 o 60 minutos y con la posibilidad de geolocalizar los pedidos.

Mientras el comercio electrónico crece a porcentajes cercanos al 30% en número de transacciones, según indican los últimos informes de Competencia, como es de esperar la logística de última milla se enfrenta a la congestión del tráfico y el transporte de mercancías.