El híbrido enchufable de 6 ruedas que se adelantó a su tiempo: Briggs & Stratton Hybrid
Hace 40 años, una empresa de cortacéspedes desarrolló el primer híbrido enchufable de la historia: el Hybrid contaba con una pesada batería que reposaba sobre sus dos ejes traseros y un motor eléctrico y otro de gasolina que lo impulsaban según el deseo de su conductor.
En 1979, Briggs & Stratton, una compañía americana desconocida en el sector del automóvil, se adelantó a su tiempo lanzando un modelo al que llamó Hybrid, que contaba con un sistema híbrido enchufable que le permitía moverse con electricidad o con gasolina, según decidiese su conductor. Su peculiar diseño con tres ejes era necesario para repartir entre los dos traseros los 450 kilogramos que pesaba su batería. Ahora, 40 años después y con las inevitables diferencias tecnológicas, este extraño coche se convierte en el padre de los híbridos enchufables por los que muchas marcas, generalistas y premium, están apostando.
En 1979, tras la crisis del petróleo, una compañía estadounidense prácticamente desconocida en el sector de la automoción, Briggs & Stratton, se decidió a lanzar un coche completamente diferente a lo que se podía ver en el mercado. Lo hizo antes de que General Motors lanzase el controvertido GM EV1, un coche eléctrico desaparecido en medio de un misterioso juego de conspiraciones, y de que Toyota invadiese el mercado son sus Prius híbridos.
Cartel promocional del Briggs & Stratton Hybrid.
Briggs & Stratton era conocida en América por sus pequeños motores de combustión interna de un solo cilindro para cortacéspedes o de dos cilindros para tractores agrícolas. El final de la década de los setenta supuso para Estados Unidos la salida de una crisis energética que elevó los precios de la gasolina por encima de un dólar por galón. Este fue el momento elegido por esta empresa para mostrar las posibilidades que ofrecía contar con el apoyo de un motor eléctrico en un coche con un pequeño motor de combustión alimentado por gasolina. Y, de paso, aprovechó para romper con todos los convencionalismos y dotarle de tres ejes de forma que el delantero se encargaba de traccionar el coche, tanto en modo eléctrico como en combustión, y los dos ejes traseros de soportar el enorme peso de las baterías.
El Hybrid, expuesto en el antiguo Museo Powerhouse en Milwaukee ha vuelto a ver la luz de la mano del programa de televisión “el garaje de Jay Leno”, que recientemente convenció a la compañía para hacerlo rodar de nuevo por la carretera, algo que no hacía desde que en 1988. En el vídeo, Leno habla con Craig Claerbout, un ingeniero de la compañía, que explica algunos de los detalles tecnológicos del Hybrid.
El Hybrid contaba con un sistema de transmisión bastante sofisticado para su época. El motor eléctrico y el motor de combustión funcionan en paralelo, de forma que el conductor puede seleccionar manualmente con cuál de ellos quiere moverse o si quiere combinar la potencia de los dos de forma simultánea. Era capaz de recorrer casi 100 kilómetros con el motor eléctrico gracias a los más de 450 kilogramos de baterías de plomo que transportaba en la parte trasera y que alimentaban un motor de 6 kW (8 CV) de potencia.
Configuración mecánica del Briggs & Stratton Hybrid.
En el eje delantero se sitúa toda la mecánica del coche, siendo este el eje motriz y el encargado de la dirección. El compartimento del motor se divide entre el motor eléctrico y un pequeño motor de gasolina dos cilindros y 694 cm3 refrigerado por aire. Un embrague permite que el conductor seleccione cuál de los dos motores, o los dos, es el que envía par a las ruedas a través de una transmisión de cuatro velocidades. Tanto este embrague como la suspensión delantera y la dirección son originales del Ford Pinto, mientras que las puertas, el capó y el parabrisas son un préstamo del Volkswagen Scirocco. El testo del coche es original, incluido el chasis tubular de acero.
El especial diseño de tres ejes responde al a necesidad de soportar el peso de la batería, situada en su totalidad sobre los dos traseros, lo que elimina casi por completo el espacio de carga. El Hybrid funciona con una batería de 72 voltios formada por una docena de celdas de plomo-acido de 6 voltios. La única forma de cargarla es a través de la red eléctrica en una toma de corriente alterna de 110 voltios, ya que el motor de combustión no es capaz de funcionar como generador para proporcionarle electricidad. Una actualización posterior incluyó un sistema de frenado regenerativo que recuperaba energía de la frenada.
Motor y batería del Briggs & Stratton Hybrid.
Teniendo en cuenta que con estas características el Hybrid pesaba 1.450 kilogramos y era capaz de desarrollar tan solo 18 CV (13,5 kW), alcanzar una velocidad máxima de 110 km/h puede considerarse un gran resultado. El Hybrid fue un coche adelantado a su época. Está bien recordar que hace cuatro décadas la electrificación del automóvil ya era posible. La bajada del precio de la gasolina en Estados Unidos tras la crisis fuera un enemigo imbatible ante un elevado precio de las baterías y una infraestructura de recarga inexistente.
Escrito por
Fuente: https://www.hibridosyelectricos.com/
23º Curso para la gestión de flotas de vehículos. Madrid-20,21, 22 de mayo, 2020
La Asociación Española del Transporte (aetransporte.org) Y Advanced Fleet Management Consulting organizan el “Curso para la Gestión de flotas de vehículos” con el fin de formar a los profesionales en gestión de flotas a tomar una visión global y conocer todas las actividades y factores clave involucrados en la gestión de una flota de vehículos. El curso es único en España y presenta un enfoque innovador con los objetivos de reducir costes y optimizar la gestión de la flota.