Comparativa Mitsubishi L200 300 DI-D/C SAT KAITEKI / Toyota Hilux 2.4 150D GX
Ahora que un gran número de fabricantes cuentan entre sus respectivas gamas con pick-ups, siguen destacando sobremanera los dos modelos japoneses que presentamos, grandes iconos de este sector con una trayectoria a sus espaldas llena de éxitos.
Vaya por delante que lo que pretendíamos con este “enfrentamiento” era comprobar la capacidad de respuesta de las dos variantes más orientadas a los trabajos más duros. Y si bien en el caso del Toyota Hilux sí contamos con la versión más profesional, denominada GX, Mitsubishi nos cedió una unidad del L200 con la terminación más lujosa y con el equipamiento más alto posible (Kaiteki).
Es por ello, que sería injusto por nuestra parte comparar acabados o la dotación de confort, con lo que nos hemos centrado en lo que pueden dar de sí cuando se les somete a todo tipo de exigencias.
Múltiples ayudas a la conducción
Porque en lo que se refiere a ayudas electrónicas, los dos pick-up japoneses andan bastantes parejos. Así, el Hilux incluye, entre otros, asistencia de arrancada en cuesta, bloqueo diferencial trasero, control de tracción y estabilidad y la posibilidad de elegir entre tres sistemas de tracción: 4×2, 4×4 o 4×4 con marchas cortas. Opcionalmente, se puede añadir el control de descenso o el Toyota Safety Sense, que cuenta con sistema de seguridad de precolisión con función de detección de peatones, avisador de cambio involuntario de carril y reconocimiento de señales de tráfico.
Por su parte, el Mitsubishi L200 también se beneficia de todo tipo de sistemas de control y de ayuda a la conducción que garantizan la mejor respuesta de este pick-up en todo tipo de escenario. Así, con el acabado Kaiteki vienen de serie los controles de tracción y estabilidad, el sistema de asistencia a la frenada, el de asistencia de estabilidad de remolque, el de cambio de carril o el de ayuda al aparcamiento con cámara, por poner solo un ejemplo.
Figura conocida
Siguiendo con el Mitsubishi L200, hay que constatar que el modelo actual es un tanto veterano, hasta el punto de que la nueva generación -la sexta- ya se está comercializando en algunos mercados asiáticos.
En el caso del Toyota Hilux, su última generación data de 2016, y desde entonces se han ido añadiendo a la gama ligeras actualizaciones y nuevas variantes, como las conocidas Invincible o Legend Raider.
Buena capacidad de carga
En ambos casos, nos encontramos ante sendos doble cabina, por lo que cuentan con dos cajas de carga de mediciones reducidas pero de buna capacidad. Así, en el L200 el compartimento posterior presenta una longitud de carga de 1.520 mm, por 1.470 mm de ancho y 475 mm de alto, con una altura del plano de carga de 850 mm, para una carga efectiva de 960 kilos.
Por su parte, el Hilux propone una caja de 1.697 mm de largo por 1.480 mm de ancho y 1.170 mm de alto para una altura del piso al suelo de 841 mm. Todo ello con una carga útil de 1.060 kilos.
Motores cumplidores
Con todo, y antes de ponernos en marcha, destacar que el Mitsubishi L200 de nuestra prueba equipaba un motor de 2,5 litros de cilindrada para 181 CV de potencia y 430 Nm, que se combinaba con el cambio automático de cinco velocidades con convertidor de par. En el otro lado, el Toyota Hilux montaba un bloque de 2,4 litros capacidad con una potencia declarada de 150 CV y un par de 400 Nm, el cual se asociaba con una caja manual de seis marchas.
Una vez iniciados los primeros metros ya podemos hacer un juicio de valor más o menos interesante. Y es que el propulsor del L200 es un tanto perezoso en su puesta en escena, pues no es hasta las 2.500 vueltas cuando notamos un mayor empuje y empezamos a dar cuenta de su máximo par -aquí demuestra su verdadero potencial-. A partir de aquí ya sentimos una mayor fuerza, que nos permite alcanzar la velocidad de crucero deseada si el menor problema. Puntualizar que la transmisión automática es cumplidora sin más, y si bien no es precisamente rápida en su proceder sí que resulta muy suave en su funcionamiento. Eso sí, estira mucho las marchas, hasta el punto de que a 120 km/h, en quinta, la aguja del cuentavueltas se sitúa en las 2.300 rpm, lo que se traduce en un consumo más alto del anunciado -lo lógico en estos casos-, con medias de aproximadamente 10,5 litros.
En cuanto a la rumorosidad, y aunque no es baja, es cierto que en el interior se ha hecho un buen trabajo de insonorización, con lo que el ruido percibido no es demasiado alto.
Por otro lado, el motor del Hilux es más generoso en su entrega, ya que a las 1.600 rpm ya percibimos un gran caudal de energía surgido de esos 400 Nm, que además se mantiene invariable hasta las 2.000 vueltas, lo que nos garantiza una puesta en escena bastante firme. Además, cuenta con un modo POWER -el otro es el ECO-, que nos permite disponer de una respuesta más directa ante nuestra demanda. Así, una vez alcanzamos los 120 km/h observamos que el tacómetro anuncia 1.800 rpm, con lo que siempre mantendremos una marcha ágil sin que el gasto se dispare, con medias de prácticamente nueve litros a los 100 km.
De lo que no podemos tener queja es de su comportamiento, ya sea en asfalto como fuera del mismo. En este sentido, cobra especial importancia la robustez de su chasis y la firmeza de sus suspensiones. De esta forma, en carretera el L200 destaca por su soltura y la facilidad a la hora de acometer curvas rápidas sin el menor problema, con lo que el control de las inercias está asegurado.
Por lo que respecta al Hilux, su comportamiento también es bastante bueno, si bien notamos un mayor deslizamiento en el paso por curva del eje trasero. En cualquier caso, cumple sobradamente con lo que se espera de él.
Fuera de la carretera
Pero es cuando salimos del asfalto el momento en el que ambos modelos demuestran de que pasta están hechos. Lo primero, señalar que cuentan con un sistema de tracción muy efectivo. El L200 dispone del eficaz Super Select 4WD II con cuatro posiciones: tracción trasera 4×2, tracción integral 4×4, tracción integral con bloqueo de diferencial central y reductora, a lo que hay que sumar la posibilidad de bloquear el diferencial trasero.
Gracias a estas ayudas, este vehículo es capaz de sortear prácticamente todo tipo de obstáculos sin el menor problema incluso a plena carga y aunque el firme esté muy roto, si bien en este caso se nota un cierto rebote propiciado por la presencia de las ballestas posteriores. Así y todo, nos podemos fiar del L200 sin temer quedarnos atrapados en ninguna trampa. Eso sí, conviene tener presente que no es un todoterreno puro, pero su comportamiento es más que notable.
En el caso del Hilux, dispone de un bastidor portante que ofrece una gran rigidez a la torsión, además de una suspensión de ballesta que se ha incrementado hasta los 1.400 mm para intentar eliminar las vibraciones del firme al máximo. Asimismo, el desplazamiento de las ruedas se ha incrementado un 20% respecto a la anterior generación, lo que garantiza una excelente capacidad todoterreno. Y todo esto combinado con el sistema de tracción que también cuenta con reductora y bloqueo de diferencial trasero, lo que juega en su favor a la hora de afrontar toda clase de dificultades.
Mitsubishi L200 300 DI-D/C SAT KAITEKI
A DESTACAR
- Comportamiento general
- Robustez chasis
- Diseño
MEJORABLE
- Motor perezoso en baja
- Consumo
- Volante regulable solo en profundidad
Ficha técnica
MOTOR | |
Marca | Mitsubishi |
Modelo | 300 DI-D |
Tipo | Inyección directa common rail, intercooler y turbo de geometría variable |
Numero de cilindros | 4 |
Válvulas por cilindro | 4 |
Cilindrada | 2.442 cc |
Diámetro x carrera (mm.) | 86,0 x 105,1 |
Relación de compresión | 15,5 |
Potencia máxima | 181 CV (133 kW) a 3.500 rpm |
Par máximo | 430 Nm a 2.500 rpm |
TRANSMISIÓN | |
Caja de cambios | Automática 5 marchas |
Embrague | Convertidor de par |
Tracción | Trasera |
CHASIS | |
Suspensión delantera | Doble trapecio |
Suspensión trasera | Ballestas semielípticas |
Frenos | Discos ventilados delanteros y tambores traseros. |
Dirección | Asistida cremallera |
Accionamiento | – |
Neumáticos | 245/65 R17 |
PESOS | |
Tara (kgs.) | 1.950 |
MMA (kgs.) | 2.910 |
Carga útil (kgs.) | 960 |
EMISIONES | |
CO2 gr/km (ciclo mixto) | 196 |
CONSUMO (Oficial) | |
Combinado (l/100km) | 7,5 |
CAPACIDAD OFF-ROAD
Ángulo de ataque | 30º |
Ángulo de salida | 22º |
Ángulo ventral | 26º |
Profundidad de vadeo | 600 mm |
Equipamiento
(elementos principales y opciones)
ABS con distribuidor electrónico de frenada, airbags (frontales, laterales, rodilla y de cortina), apertura de puertas y encendido motor sin llaves, asientos delanteros calefactables y con regulación eléctrica, asistencia al aparcamiento trasero con cámara, asistencia de arrancada en cuesta, bloqueo diferencial trasero, climatizador automático bizona, control de tracción y estabilidad, faros antiniebla, lavafaros delantero, ordenador de abordo, puerto USB, retrovisores eléctricos y calefactables, sensor de lluvia, sistema de asistencia de estabilidad de remolque, tapicería de cuero, transmisión automática con levas, volante ajustable en profundidad.
PVP (con impuestos y descuento): 40.350 €
Toyota Hilux 2.4 150D GX
A DESTACAR
- Capacidad de carga
- Rendimiento motor
- Aptitudes off-road
MEJORABLE
- Aspecto algunos plásticos
- Primera y marcha atrás muy juntas
- Ubicación algunos mandos
Ficha técnica
MOTOR | |
Marca | Toyota |
Modelo | 2.4 D-4D |
Tipo | Inyección directa common rail |
Numero de cilindros | 4 |
Válvulas por cilindro | 4 |
Cilindrada | 2.393 cc |
Diámetro x carrera (mm.) | 92,0 x 90 |
Relación de compresión | 15,6 |
Potencia máxima | 150 CV (110 kW) a 3.400 rpm |
Par máximo | 400 Nm a 1.600-2.000 rpm |
TRANSMISIÓN | |
Caja de cambios | Manual 6 marchas |
Embrague | Monodisco |
Tracción | Trasera |
CHASIS | |
Suspensión delantera | Doble triángulo |
Suspensión trasera | Ballesta |
Frenos | Discos ventilados delanteros y tambores traseros. |
Dirección | Cremallera |
Accionamiento | Hidráulico |
Neumáticos | 265/65 R17 |
PESOS | |
Tara (kgs.) | 3.210 |
MMA (kgs.) | 2.150 |
Carga útil (kgs.) | 1.060 |
EMISIONES | |
CO2 gr/km (ciclo mixto) | 185 |
CONSUMO (Oficial) | |
Combinado (l/100km) | 6,8 |
CAPACIDAD OFF-ROAD
Ángulo de ataque | 31º |
Ángulo de salida | 26º |
Ángulo lateral | ND |
Profundidad de vadeo | ND |
Equipamiento
(elementos principales y opciones)
7 airbags (frontales, laterales, de cortina y de rodilla), ABS con distribución electrónica de la frenada, aire acondicionado manual, argollas zona de carga, asistencia arrancada en pendiente, cierre centralizado, control de balanceo de remolque, control de crucero (con Toyota safety sense), control de estabilidad, diferencial delantero de desconexión automática, diferencial trasero bloqueable, elevalunas eléctricos, equipo de sonido con entrada USB y auxiliar, faros antiniebla, protección luneta trasera zona de carga, rueda de repuesto con dimensiones normales, toma corriente 12 V en salpicadero, volante ajustable en altura y profundidad.
PVP (con impuestos/particulares): 32.158 €
Fuente: https://noticiasdefurgonetas.es
Saúl Camero
Periodista con 18 años de experiencia en el sector el motor, es especialista en vehículos comerciales y todo lo relacionado con el mundo “furgonetero”: pruebas, contactos, comparativas, técnica, etc.
También cuenta con un amplio bagaje en el sector del transporte profesional y el asociacionismo como redactor de las revistas Transporte Profesional y Truck.
22º CURSO PARA LA GESTIÓN DE FLOTAS DE VEHÍCULOS-SEVILLA 19-20-21 DE FEBRERO 2020
Advanced Fleet Management Consulting, en colaboración con Jaltest, GantaBI, Optimatics y Transporte Profesional, organizan el “Curso para la Gestión de flotas de vehículos” con el fin de formar a los profesionales en gestión de flotas a tomar una visión global y conocer todas las actividades y factores clave involucrados en la gestión de una flota de vehículos. El curso es único en España y presenta un enfoque innovador al desarrollar una metodología propia para la gestión de flotas de vehículos.