Audi ha desarrollado 50 medidas, en colaboración con sus proveedores, a través de las cuales ha identificado un potencial de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en toda la cadena de valor del vehículo de 1,2 millones de toneladas.

Según informó la compañía, el potencial de reducción de emisiones de CO2 existe en la producción de materiales, en el uso de materiales reciclados y en la electricidad ‘verde’.

Audi ha acordado con sus proveedores la implementación de dichas medidas para futuros pedidos, y ha asegurado serán “totalmente efectivas” para 2025.

En una primera fase, la marca de los cuatro aros se está centrando en la producción de aluminio, ya que es un proceso que consume mucha energía. También requiere a sus proveedores de celdas de batería que usen electricidad ‘verde’ en la fabricación de estas, entre otras medidas.

“En el primer año de nuestro programa de CO2, hemos identificado 50 medidas concretas con nuestros proveedores para contribuir a la descarbonización de nuestra compañía. También estamos creando una mayor transparencia en la cadena de suministro”, ha señalado el responsable de Compras y Tecnologías de la Información (TI), Bernd Martens.

El grupo Volkswagen tiene el objetivo de ser completamente neutral en emisiones de CO2 para 2050, mientras que planea reducir un 30% ya en 2025 las emisiones de gases de efecto invernadero de sus turismos y vehículos comerciales ligeros respecto a los niveles de 2015.