Peterbilt Motors, el emblemático fabricante de camiones norteamericano, ha entregado el primer Peterbilt 220EV eléctrico a la compañía Frito-Lay, en California. Esta empresa, filial de PepsiCo, utilizará seis de estos camiones eléctricos medianos como parte de un proyecto que está llevando a cabo en Modesto (California, EE.UU.) mediante el cual se ha propuesto reducir a cero las emisiones contaminantes en el trascurso de sus trabajos de reparto.

En ese proyecto, Frito-Lay invertirá 30,8 millones de dólares para sustituir en la ciudad de Modesto sus camiones diésel por otros de emisiones cero o casi-cero. Para ello, además de los Peterbilt 220EV, también adquirirá varios ejemplares del BYD 8Y eléctrico y desarrollará una infraestructura de recarga sostenible.

El Peterbilt 220EV emplea dos baterías con una capacidad total de 148 kWh y una transmisión eAxle de dos velocidades fabricada por Meritor. Tiene una autonomía de 160 kilómetros y sus baterías se pueden recargar en 1 hora, unas prestaciones suficientes para desempeñar con éxito operaciones de reparto en ámbitos urbanos. 

Este camión eléctrico de Peterbilt se presentó en el CES el pasado mes de enero y es el más pequeño de la gama. Se ha unido en la gama a los 579EV y 520EV eléctricos, estos últimos de mayor tonelaje que el 220EV, que ya están también en tareas de campo con clientes. Con los seis ejemplares 220EV de Frito-Lay, Peterbilt tendrá 15 camiones eléctricos trabajando en tres aplicaciones: repartos en ciudad, transporte regional y recogida de basuras.

Según Jason Skoog, vicepresidente de Paccar (la empresa matriz de Peterbilt) y gerente general de Peterbilt, los camiones eléctricos que ya están en manos de los clientes no sólo llevan a cabo rutas reales sino que están sirviendo para recopilar datos muy valiosos del mundo real que servirán a la compañía para seguir evolucionando sus camiones eléctricos.

Por su parte, el proyecto de PepsiCo forma parte del objetivo de la compañía por reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para el año 2030. Según el vicepresidente de la compañía, la relación entre PepsiCo y Peterbilt se remonta muy atrás en el tiempo y reconoció estar «entusiasmado» por ser el primer cliente en poner en servicio el Peterbilt 220EV.

La proliferación de camiones y furgonetas eléctricas es cada vez mayor, y cada vez más compañías -tanto fabricantes como empresas de logística- están incorporando este tipo de vehículos en sus flotas. El movimiento más llamativo, sin duda, es el de Amazon, que el mes pasado anunció la compra de 100.000 furgonetas eléctricas Rivian para sus tareas de reparto.