Ante la nueva industria automotriz y la caída del mercado automovilístico, Valeo ha ajustado sus costes apostando por las nuevas líneas de negocio e invirtiendo en I+D para nuevas tecnologías. La electrificación está en la base de esta estrategia con sistemas de 48 voltios, híbridos, híbridos enchufables, eléctricos puros y pila de combustible de hidrógeno. También la conducción autónoma y los nuevos servicios de movilidad suponen un nuevo mercado y la aparición de nuevos clientes que precisan el desarrollo de nuevos componentes.

Valeo es uno de los proveedores de componentes más importantes de la industria del automóvil. Suministra sensores y cámaras de asistencia para el estacionamiento y para la conducción, sistemas de gestión térmica tanto para el interior del habitáculo como para los elementos mecánicos y trenes de potencia eléctricos de baja y alta tensión. Su CEO, Jacques Aschenbroich, ha contado a Automotive News Europe como se está preparando para la electrificación y automatización de la industria, lo que supone un cambio radical en sus líneas de negocio.

Aschenbroich fue uno de los primeros que advirtió de los problemas que iba a ocasionar el nuevo ciclo de homologación WLTP sobre los fabricantes europeos. Sus previsiones se cumplieron y en la segunda mitad del año pasado se produjo esta esperada ralentización, acompañada de una drástica caída del mercado chino y a los primeros síntomas de contagio del estadounidense. “A corto plazo, es difícil averiguar que está sucediendo. Las condiciones del mercado en Shanghái son muy diferentes a las de Estados Unidos o Europa”.

A largo plazo, Aschenbroich prefiere ser cauto, aunque está convencido que el mercado perdido no se recuperará de inmediato. “Creceremos, pero desde una base más baja. Necesitamos adaptarnos a las nuevas condiciones del mercado reduciendo los costes y los gastos de capital”.

Electrificación y conducción autónoma

El CEO de Valeo es consciente del profundo momento de transformación en el que se encuentra la industria automotriz. Todo se basará en servicios de movilidad y reducción de emisiones de CO₂ a base de hibridaciones suaves, híbridos de alto voltaje y eléctricos puros. Y también de la evolución de los sistemas de ayuda a la conducción, que poco a poco se transformarán en sistemas autónomos. “La clave está en desarrollar nuevos productos e innovar a largo plazo en sistemas de 48 voltios, vehículos eléctricos de batería, cámaras, sensores ultrasónicos y dispositivos lídar. Lo más difícil hoy es encontrar el equilibrio entre invertir en nuevas tecnologías y, al mismo tiempo, lograr rentabilidad para generar efectivo, pagar dividendos e invertir”.

Además, para afrontar la desaceleración del mercado, Valeo ha reducido sus gastos de capital en 100 millones de euros en comparación con el año pasado, y para finales de este reducirá 100 millones de euros más. Igualmente los costes de la empresa se reducirán en otros 100 millones de euros.

La cadena de suministro, basada en la globalización, se ha optimizado en términos de tecnología y logística. “Nuestra filosofía es producir y vender en los mismos mercados”.

Fusiones entre fabricantes

Las fusiones son una estrategia para amortizar las grandes inversiones en investigación y desarrollo y aprovechar el volumen de fabricación para la economía de escala. Pero no está afectando a los márgenes de la empresa que ahora puede aprovechar mejor su tecnología incluyéndola en muchos más productos.

Además, están surgiendo nuevas empresas que están ingresando a la industria de una manera diferente, centrándose en la tecnología que hace posible la nueva movilidad como las empresas de vehículos eléctricos en China o las de servicios de movilidad como Uber, Waymo, Cruise y Lyft.

Tecnología de 48 voltios de Valeo

Valeo es uno de los grandes precursores de la tecnología de hibridación suave o de 48 voltios. Especialmente en Europa y a medida que disminuyen las ventas de diésel, a parte de los vehículos híbridos y eléctricos, “la única forma de alcanzar los objetivos de emisiones de CO₂ es optimizar el motor de gasolina”. Aschenbroich está seguro de que el diésel no volverá y las diferentes estrategias de microhibridación, pueden suponer una solución duradera, un puente de largo recorrido para la electrificación de alto voltaje.

Según las proyecciones actuales, en 2030 “el mercado no será 100% eléctrico”. Su apuesta es que será mucho menos: “Tal vez el 30% sean híbridos enchufables y eléctricos puros. Por lo tanto, del 70 al 75 por ciento del mercado será impulsado por gasolina, que puede optimizarse a través de 48 voltios”, asegura.

Electrificación de alto voltaje

Valeo cuenta con una gama completa de dispositivos tecnológicos diseñados tanto para ser implementados en vehículos híbridos, de batería y en los movidos por celdas de combustible de hidrógeno. Gracias a su asociación con Siemens, cuenta en su catálogo con motores eléctricos, inversores, cargadores y convertidores. Tenemos un importante libro de pedidos con el que ahora tenemos que cumplir, poniendo en marcha nuestros sistemas de producción a partir de finales de este año”.

El desarrollo del mercado de los vehículos eléctricos

El mercado está creciendo, pero “depende de lo rápido que se desarrolle la infraestructura”. Para Aschenbroich el problema no estará solo en la recarga vinculada en los hogares por la noche sino en la carga rápida en carretera para viajes de larga distancia. “Probablemente habrá una segmentación en el mercado” para que el consumidor elija entre modelos urbanos de corto alcance y automóviles más grandes con de mayor autonomía. “A partir del próximo año tendremos decenas de modelos diferentes lo que permitirá que el precio siga bajando: creo que estamos en las primeras etapas de una verdadera revolución en la industria automotriz”.