El foro ha discutido el papel y la contribución de los distintos gases a los objetivos de la estrategia climática de la Comisión Europea para 2050. Dicha estrategia, publicada a finales de 2018, aboga por un futuro climáticamente neutro, en línea con el objetivo fijado en el Acuerdo de París, y confirma el compromiso de la Comisión Europea de liderar una acción climática global que dé lugar a emisiones netas neutras de gases de efecto invernadero para 2050.

Se espera conseguir este objetivo a través de una transición energética socialmente justa y eficiente en términos de costes. En este sentido, los gases renovables pueden contribuir a alcanzar el objetivo de descarbonización, aportando al sistema energético fiabilidad y flexibilidad, mientras que el consumo de gas natural disminuiría de forma progresiva. Las infraestructuras gasistas existentes podrían jugar un papel relevante durante el periodo de transición.

Los gases renovables son la gran esperanza para lograr la descarbonización

El evento ha servido también para comparar el sector del gas y el eléctrico como posibles soluciones a la descarbonización, las barreras regulatorias que existen para su consecución y el papel a desempeñar por los distintos agentes (en concreto, por los distribuidores). También se ha destacado la participación en la transición económicamente eficiente de la electricidad producida a partir del gas y del gas producido a partir de la electricidad, así como de las infraestructuras gasistas (en concreto, de los almacenamientos), poniendo de manifiesto la posibilidad de alcanzar los objetivos que se persiguen.

El gas natural en la Unión Europea

El foro ha debatido sobre la estandarización de la calidad del gas en la Unión Europea y los pasos a seguir para incluir los gases renovables dentro de los estándares actuales. En este sentido, se han tratado cuestiones como el reparto de las responsabilidades y posibles medidas para evitar barreras a la producción y uso de estos gases, así como su asignación de costes. Otro de los aspectos abordados con relación a estos gases ha sido la creación de un sistema de garantías de origen y cómo se potenciaría su desarrollo y empleo.

Además, el foro ha puesto especial interés en mostrar las ventajas de las tecnologías de captura de carbono, su transporte y almacenamiento (CCS) o utilización (CCU) y los mecanismos necesarios para su potenciación mediante una regulación que las fomente. Dentro de este bloque, el foro ha tratado la situación actual de las emisiones y fugas de metano, resaltando los retos a afrontar y las medidas que hoy están siendo aplicadas en el marco de la industria para su reducción.

La Comisión Europea considera los temas tratados muy relevantes y ha invitado a una reflexión calmada sobre los aspectos debatidos. Dado el alto interés que ha despertado la actual edición del foro, la Comisión Europea ha anunciado que los debates continuarán celebrándose a través de una plataforma online gestionada por la Escuela de Regulación de Florencia, que estará abierta a la participación de todo el público.