Inspección: contra la competencia desleal
Cooperativas de trabajo asociado, como novedad, y empresas buzón, que repiten, compiten como objetivos prioritarios del Plan de Inspección del Transporte para 2019.
El cambio de Gobierno en junio de 2018 no ha traído consigo novedades relevantes en la inspección del transporte por carretera. En mercancías, el control de la deslocalización de las grandes empresas hacia países de la UE con menos costes de explotación, las denominadas empresas buzón, repite como uno de los objetivos prioritarios de la inspección.
Igualmente, y como en años anteriores, se insiste en el control del cumplimiento de los requisitos que debe reunir una empresa para poder hacer transporte y en poner una especial atención en las empresas con una mayor tendencia infractora.
La única novedad en relación con los objetivos prioritarios de la inspección es la inclusión de un apartado específico sobre el control de la utilización fraudulenta de las cooperativas de trabajo asociado.
Sobre esta forma de organización social, como se califica en el documento que recoge el Plan de Inspección, se señala que las personas que forman parte de ella, además de aportar el capital, aportan trabajo. En las inspecciones que se realicen sobre estas cooperativas se deberá controlar si los socios tributan en módulos en base a facturar transporte a la propia cooperativa. La inspección de transporte se deberá centrar en este tipo de cooperativas dado que en ellas nos podemos encontrar con falsas cooperativas.
Coordinación entre inspecciones
Además, se añade que detectada cualquier posible infracción que afecte a empleo, se deberá poner en conocimiento de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y si procede de la Inspección de Hacienda. En este sentido, la colaboración entre Administraciones Públicas a la hora de inspeccionar el transporte aparece de forma recurrente en el Plan de Inspección, más allá de las cuestiones relacionadas con las cooperativas de trabajo asociado. Por ejemplo, en relación con la Tesorería General de la Seguridad Social y el acceso directo a la contratación de los conductores y las relaciones laborales. Los inspectores de transporte pueden transferir a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social los datos de las posibles contrataciones irregulares de conductores que detecten.
Otros objetivos
Por otra parte, la tradicional lista de objetivos generales de la inspección sufre pocas modificaciones. Ahí siguen los excesos de peso, la vigilancia sobre los servicios de transporte público ofertados en internet y aplicaciones móviles (para comprobar que cuentan con su autorización correspondiente), la manipulación de tacógrafo y limitador y el control de los tiempos de conducción y descanso. En este apartado, el objetivo es inspeccionar como mínimo 2,96 millones de jornadas (lo que exige Europa), por lo menos 1,4 millones en las empresas y casi 900.000 jornadas en carretera.
Los cambios más destacados que traerá el ROTT
Si como está previsto, este año se aprueba por fin el ROTT, en el Plan de Inspección para 2019 se vuelven a mencionar los cambios más destacados que traerá este Reglamento, novedades que ya se habían adelantado en planes anteriores pero que finalmente no se pusieron en marcha al aplazarse la entrada en vigor de esta norma.
- Se producirá una modificación significativa del procedimiento sancionador. El Reglamento europeo 2016/403 impone una nueva clasificación de las infracciones y delimita claramente las infracciones que pueden ser castigadas con la pérdida de la honorabilidad y la consecuente anulación de la autorización de transporte.
- Se contempla el control telemático en carretera de los documentos de control electrónicos.
- Se hace referencia al establecimiento de controles biométricos en los cursos del CAP, lo que obligará a que los centros de formación instalen este tipo de sistemas de control de asistencia (registro la huella dactilar).
Fuente: https://www.transporteprofesional.es/
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