La recarga inalámbrica cambiará para siempre la movilidad eléctrica
El desarrollo de la tecnología de la recarga inalámbrica será capaz de cambiar la forma en la que actualmente vemos la movilidad eléctrica en cuanto a capacidades de batería y autonomía de los vehículos.
La tecnología de recarga inalámbrica promete cambiar, para bien, la forma en la que los usuarios perciben la movilidad eléctrica. La autonomía y los tiempos de recarga son los principales obstáculos que ven los usuarios. El precio de los coches eléctricos, la tercera de estas barreras, se igualará con los de combustión cuando descienda el precio de las baterías. Para eso es necesario que se ponga en marcha la economía de escala, es decir, que se fabriquen muchos más coches eléctricos.
Las baterías de gran capacidad, con soluciones como el electrolito sólido y el uso de otros materiales e incluso la recarga rápida y ultrarrápida, están convirtiéndose ya en una realidad. Sin embargo, la solución real a la ansiedad de autonomía puede venir de la mano de la recarga inalámbrica. Al menos esa es la apuesta del gigante tecnológico Qualcomm.
La carga inalámbrica se basa en el principio físico de la inducción electromagnética.
Su ventaja no es precisamente, por ahora, la velocidad de carga que puede ofrecer. Lo que propone esta tecnología es la facilidad para realizar el proceso de carga, de forma que una recarga rápida en una misma ubicación se sustituye por recargas cortas en multitud de emplazamientos: garajes públicos y privados, zonas de aparcamiento y descanso, son un ejemplo de lugares ideales para las recargas ocasionales y estáticas, sin contar con las posibilidades que abriría la recarga inalámbrica dinámica en tramos de carreteras preparada para este fin.
La tecnología de Qualcomm
La tecnología Halo de Qualcomm es esencialmente una versión ampliada de la que usa un teléfono móvil actual que cuente con la función de recargarse de forma inalámbrica. El principio físico en el que se basa en la inducción magnética. Una bobina situada en el suelo en la que se crea un campo magnético al hacer pasar por ella una corriente eléctrica, induce otro en la bobina situada en la parte baja del coche, que a su vez crea una corriente eléctrica que alimenta la batería y la recarga. La plataforma de carga mide alrededor de un metro cuadrado, mientras que la receptora, en el automóvil, está encerrada en un dispositivo más pequeño. La operación se completa mediante una aplicación para el teléfono móvil, con gráficos intuitivos que simplifica el proceso de alineación de las bobinas. Una vez que los dos están alineados, la potencia de carga que se puede alcanzar es de 3,3kW, 6,6kW o 20 kW. El sistema Incorpora un sistema de seguridad que lo apaga si detecta un objeto extraño entre las plataformas de carga, y envía una alarma al conductor.
Sistema de recarga inalámbrica Halo de Qualcomm en el vehículo.
Actualmente la tecnología Halo de Qualcomm está instalada en el coche de seguridad y coche médico de la Fórmula E. En el primero una versión de desarrollo que se actualiza constantemente y en el segundo una versión beta temprana, más pulida, que sirve únicamente para probar el efecto del desgaste provocado por el uso.
Si bien Qualcomm puede implementar esta tecnología en cualquier vehículo eléctrico es probable que se incluya en aplicaciones OEM (Original Equipment Manufacturer) incorporada en los sistemas de información y entretenimiento de cada fabricante. En la Fórmula E, Qualcomm muestra a los fabricantes de automóviles su tecnología, para luego personalizarla y ajustarla al desarrollo del software de cada marca.
BMW comenzó a fabricar sus primeros sistemas de carga inductiva en julio de 2018 y, actualmente ya lo incorpora en el BMW 530e iPerformance, y está listo funcionar en muchos de los modelos híbridos enchufables de la marca. Se compone de dos partes, denominadas Groundpad y Carpad por BMW. La primera se sitúa en el suelo y la segunda se conecta al sistema de carga de la batería del automóvil. BMW afirma que, por ahora, alcanza una potencia de 3,2 kW, con la que se carga la batería en tres horas y media gracias a un rendimiento energético de aproximadamente un 85%.
El Safety Car de la Formula E cuenta con el sistema de recarga inalámbrico Qualcomm Halo.
El futuro de la carga inalámbrica
Si bien la carga inalámbrica y estática es el objetivo principal, Qualcomm ya está desarrollando la tecnología para que sea capaz de funcionar en movimiento. La carga dinámica es el siguiente paso, y tiene potencial para cambiar totalmente como se ve hoy en día la movilidad eléctrica.
Una infraestructura de carga inalámbrica dinámica proporcionaría un flujo constante de energía a los vehículos eléctricos, lo que eliminaría la necesidad de transportar una batería de gran capacidad. Sin embargo, Qualcomm cree que la carga rápida podría seguir utilizándose de forma paralela y en el futuro probablemente será una combinación de carga rápida por cable e inalámbrica y dinámica la que esté al servicio de los propietarios de los vehículos eléctricos.
La tecnología de carga inalámbrica dinámica será más fácil de implementar en áreas urbanas, por lo que los vehículos eléctricos solo necesitarían grandes baterías para viajes interurbanos, donde ya se planean estaciones de carga rápida y ultrarrápida.
Fuente: https://www.hibridosyelectricos.com/
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