La protección de los ocupantes de las cabinas
Desde el pasado mes de enero del 2017 el Reglamento 29 CEPE/ONU regula esta cuestión.
Está claro que muchos de los lectores no advierten en ningún momento la necesidad de tener más que una o dos plazas de asiento en la cabina del camión. Pero hay muchas actividades profesionales que si demandan cabinas con más plazas. Incluso, en alguna ocasión no se demandan plazas sino sólo el espacio en la cabina, algo que también afecta a lo que vamos a contar.
Por ponernos en un contexto es importante remarcar que hablamos de vehículos de todas las categorías donde la cabina está separada del resto del vehículo (lo que comúnmente llamamos chasis cabina). Tradicionalmente, las cabinas originales de los camiones han sido transformadas para aplicaciones muy concretas: vehículos contraincendios, autoescuelas, modificaciones de altura o cabinas partidas para aplicaciones especiales, etc. Hablamos de modificaciones donde el carrocero afecta la estructura.
El Reglamento 29 CEPE/ONU
A nivel legislativo el camión nunca ha cumplido, de manera obligatoria, con una legislación que certificara la resistencia estructural de las cabinas de los vehículos y ofreciera un estándar de protección a los ocupantes de los mismos. Esto cambió desde el 30 de enero de 2017, fecha en la que se comenzó a pedir que las cabinas cumplieran con el Reglamento 29 CEPE/ONU relativo a la protección de los ocupantes de las cabinas.
Es importante este detalle porque hasta ahora transforma una cabina era algo relativamente sencillo para cualquier transformador, pero ahora será necesario, en muchos de los casos, que el transformador acredite de nuevo el cumplimiento de este Reglamento, y esto, no es tan fácil.
Ensayos complicados y exigentes
Ampliar una cabina, abrir una ventana adicional, modificar el fondo de cabina, suponen tener que volver a ensayar toda la cabina en un Servicio Técnico de Homologación. Hablamos de ensayos complicados y exigentes porque son destructivos. Estos ensayos se realizan mediante un péndulo, lanzando una placa de metal muy pesada desde una altura previamente determinada, atrás y adelante, también desde arriba en dirección al techo. Estas pruebas nacen en el siglo pasado cerca de 1960 en Suecia muy ligadas a un fabricante de camiones. Desde hace unos años, Europa decidió trasladar esos requisitos de ensayo a la legislación comunitaria a través de este Reglamento 29.
El objetivo principal del Reglamento es conformar un espacio de supervivencia al conductor y evitar que la cabina se desprenda ante un accidente algo que es fatal ante los accidentes más comunes: vuelco e impacto lateral de la cabina e impacto frontal.
Una transformación compleja
Como conclusión, insistir en que de cara a la adquisición de un camión y su posterior modificación, es importante saber lo que necesitamos y lo que nos interesa. En caso de decidir transformar la cabina, debemos ser conscientes de que si buscamos algo especial habrá que trabajar mucho para conseguirlo.
Salvador Nuñez Bustos
Secretario Técnico ASCATRAVI
ASCATRAVI representa a nivel nacional tanto a los carroceros y transformadores que a día de hoy son fabricantes de segunda fase, como aquellos que reparan, reforman o transforman carrocerías. Si necesitas una carrocería o transformar tu vehículo, busca quien puede hacerlo en www.ascatravi.org
Fuente: https://www.transporte3.com/
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