5 cosas que no debes hacer si ves un accidente de tráfico
El artículo 195 del Código Penal considera delito la omisión de socorro a las personas en peligro. Una persona implicada en un accidente está en peligro y la ley nos obliga a prestar auxilio, pero no de cualquier manera.
Es demasiado frecuente que la única víctima mortal de un accidente de tráfico sea alguien que se ha acercado al siniestro a ayudar con su mejor intención, pero acaba siendo arrollado por un tercer vehículo.
Autocasión recomienda que lo más importante es garantizar nuestra propia seguridad y evitar aumentar las consecuencias de un accidente de tráfico.
Jamás se nos ocurriría (salvo que seamos médicos) hacer una traqueotomía a una persona, pero, en el caso de ver un accidente, no somos muy conscientes de hasta dónde somos capaces de llegar y, con más frecuencia de lo que imaginamos, acabamos provocando nosotros más lesiones al accidentado al tratar de socorrerlo, que el propio accidente. Estos son sólo unos ejemplos de lo que no debemos hacer:
1. No huir del accidente: La ley nos obliga a prestar auxilio. Si no lo hacemos, estamos cometiendo un delito, aunque no hayamos tenido la menor responsabilidad en el accidente. En el caso de haber estado implicados en el siniestro, además de la omisión de auxilio se considera huida, lo cual agrava la pena.
2. No sacar al accidentado: Si la persona está inconsciente o no se puede mover por sí sola por estar herida o atrapada, no se debe intentar sacarla del coche. Hay que tratar de tranquilizarla, ya se ha llamado a emergencias y ellos conocen lo que tienen que hacer cuando lleguen. Sacar a una persona de un coche exige, en la mayoría de las ocasiones, herramientas pesadas de las que no dispondremos, por lo que no se debe intentar hacer nada que no se sepa con toda seguridad.
3. No quitarle el casco a un motorista o ciclista: Jamás se manipula a un motorista o ciclista accidentado. Ni siquiera intentar tumbarlo en una posición determinada. Antes de mover a un accidentado de este tipo, hay que fijar partes claves del cuerpo (principalmente el cuello y la columna vertebral) para evitar lesiones peores.
4. No provocar un atasco: Si ya hay gente socorriendo, no es necesario parar. Si hay un exceso de personas o coches, es más difícil conseguir serenidad, además de provocar un atasco.
5. No ser morbosos: La curiosidad puede al ser humano y, al ver un accidente, la mayoría de la gente aminora la marcha para a mirar. Son momentos de confusión y de riesgo, pero, si ya hay gente socorriendo al accidentado, hay que mantener la vista en la carretera y continuar la ruta. A veces se producen choques en cadena por culpa de este tipo de comportamientos.
En conclusión, tres consejos: Proteger (a nosotros mismos y la zona del siniestro), Avisar y Socorrer.
Fuente: http://www.asepa.es/ Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción) ]]>