Cada vez son más grandes, más “guapos”, con mayor capacidad “off road” y con motores más poderosos y económicos, adjetivos todos ellos que perfectamente podemos aplicar al majestuoso Amarok y al renovado Ranger.

Uno, el Ford Ranger, tiene tras de sí una historia llena de éxitos en los mercados de más de medio mundo; el otro, el Volkswagen Amarok, un pick up nuevo en estas “lides”, que en los dos años que lleva comercializándose se ha ganado el respeto de profesionales y amantes de estos “todoterrenos” que tienen a estos vehículos como una referencia sea cual sea el uso que se le vaya a dar.

Cierto es que la cultura pick up no está muy arraigada en nuestro país y que basta con echar un vistazo a las matriculaciones, cada vez más bajas,  para comprobar que este tipo de vehículo sigue sin “entrar en los planes” de los posibles compradores, ya sean los profesionales o los amantes de los 4×4 como compañero de aventuras.

En cualquier caso, los modelos que podemos encontrar hoy en día en el mercado son muchos (Mitsubishi L200, Toyota Hilux, Isuzu D Max, etc.), y casi todos ellos han sido recientemente renovados, ofreciendo motores poderosos, equipamientos casi de lujo y unas posibilidades “off road” que en algunos casos nada tienen que envidiar a los grandes todoterrenos.

Muy llamativos

Con todo, los dos vehículos protagonistas de nuestra comparativa sobresalen ante todo por su robusta y musculada figura, que en el caso del Amarok se realza todavía más al venir provisto de una capota para la caja de carga, si bien todo hay que decirlo, el Ranger también ofrece la posibilidad de cerrarla.

Ya en el interior la sensación de calidad es algo mayor en el modelo alemán en tanto que su terminación es la más lujosa (Highline) que la que propone su rival (XLT), que sin embargo también puede verse mejorada si nos decidimos por el acabado más alto (Wildtrack).

En lo que no podemos tener queja en ningún caso es en la habitabilidad propuesta, ya conocida en el Amarok de una anterior prueba que tuvimos ocasión de realizar, pero que en el Ranger ha supuesto toda una sorpresa en tanto que con una batalla de 3.220 mm (3.095 mm su contrincante), los pasajeros traseros en ningún momento echarán de menos falta de espacio para las piernas, aunque lógicamente no llega a lo que sugieren los grandes todoterrenos, algo que tratándose de un pick up no debe preocuparnos.

Luego, ambos modelos vienen provistos de un equipamiento tanto de seguridad como de confort más que digno. Por ejemplo, en el primer caso, no faltan ABS, airbags frontales, controles de tracción y estabilidad, ayuda arrancada en pendiente, control de descenso en pendiente, etc.

Ni que decir tiene que todas estas ayudas electrónicas, ayudan a llevar una marcha más segura, tanto en carretera, sobre todo cuando la caja de carga marcha en vacío, como en conducción “off road”, en mayor medida al acometer grandes desniveles en un sentido u otro, como más adelante veremos.

Tampoco podemos tener queja con los elementos más destinados a hacer la vida a bordo más placentera, pues ya sea como dotación de serie o previo paso por caja, podemos equipar a ambos modelos con todo tipo de soluciones, con lo que climatizador, navegador, sistema multimedia con posibilidad de acoplar dispositivos externos, asientos de piel calefactables y así un largo etcétera están presentes.

Motores poderosos

Si bien tanto el Ranger como el Amarok cuentan con varias posibilidades mecánicas para esta comparativa, Ford se decantó por el propulsor de 150 CV, mientras que Volkswagen por el de 163 CV, 13 CV de diferencia, por los 25 Nm también a favor del modelo alemán, que si bien cronómetro en mano suponen una ventaja para este último a la hora de medir aceleraciones puras o recuperaciones, tampoco queremos decir por ello que las prestaciones sean mejores.

El hecho de que el Ranger muestre su mejor cara, par máximo, en un espectro de la banda de utilización, hasta las 2.500 rpm por las 2.000 vueltas del Amarok, mitiga en parte esta teórica diferencia. Además, también aventaja a éste en lo que a la respuesta ante nuestra demanda se refiere, porque aunque con datos oficiales en la mano a partir de las 1.500 rpm ambos muestran su mayor empuje, el modelo de Ford es algo más rápido de reflejos. Luego a ninguno de los dos les cuesta ganar inercia, merced a unos cambios manuales de 6 relaciones que no vacilan en el momento de transmitir la fuerza del motor al asfalto.

En este sentido, cabe mencionar que el Ranger ha mejorado mucho en lo que a la repuesta de la transmisión se refiere, mucho más expedita que la anterior generación, si bien, la del Amarok resulta más suave en el tacto. Eso sí, a altas revoluciones, la sonoridad percibida en el interior es mayor en el pick up de la marca del óvalo.

En cuanto al comportamiento en carretera, el hecho de contar con eje rígido con ballestas en el tren posterior no se traduce en una marcha incómoda en ningún momento, y aunque los pasajeros traseros pudieran sentir sobre sus riñones el paso de los kilómetros, el ajuste de la suspensión de los dos vehículos está pensado para que no sea así.

Buenos todoterrenos

Quizás por lo que más sorprendan nuestros dos protagonistas en por su devenir cuando dejamos atrás el asfalto. Los dos cuentan con tracción integral conectable y con reductora, a lo que en el caso del Amarok hay que sumarle bloqueo del diferencial, ideal para los trabajos más duros.

Ambos modelos se desenvuelven perfectamente por los terrenos más rotos y son capaces de afrontar casi cualquier tipo de dificultad. Incluso pueden acometer grandes cuestas gracias a unos ángulos de ataque -27,7º el Ranger por 28 º el Amarok- y de salida -25,9º por 23,6 más que dignos. También su altura al suelo, de 511 y 508 mm, respectivamente, asegurar poder sortear toda clase de obstáculo. En definitiva, dos grandes pick up, capaces de salir airosos con suficiencia de escenarios de los más diversos.

Volkswagen Amarok 2.0 TDI 4Motion conectable doble cabina

SI NOS HA GUSTADO

• Rendimiento motor
• Capacidad fuera asfalto
• Diseño y equipamiento

NO NOS HA GUSTADO

• Precio con impuestos
• Sonoridad a altas revoluciones
• Tacto duro de algunos plásticos

Ford Ranger 2.2 Duratorq TDCi doble cabina XLT

SI NOS HA GUSTADO

• Imagen y terminación
• Capacidad fuera asfalto
• Respuesta motor en baja

NO NOS HA GUSTADO

• Ubicación de determinados mandos
• Rumorosidad
• Calidad de algunos plásticos