Las conclusiones del Think Tank de Automoción
Surgen nuevas formas de desplazamientos, coches compartidos de distintas modalidades, el coche autónomo está en el aire, las reglamentaciones de las ciudades en pro de la reducción de la contaminación causan revuelo entre los ciudadanos… En este contexto, ¿los nuevos desafíos de la movilidad sostenible ofrecen algún tipo de oportunidad? ¿Se crean negocios de necesidades no cubiertas?
El Think Tank de Automoción del IE Business School ha puesto su foco en la transformación, a gran velocidad, de la movilidad. Un tema relevante que ocupa su espacio propio en debates sociales, en las propuestas políticas y en la preocupación empresarial. Las reflexiones de este grupo de expertos, obtenidas durante un trabajo de más de seis meses, sobre los nuevos negocios de la movilidad se dieron a conocer en la sesión de presentación de conclusiones, celebrada el pasado 15 de enero en la sede madrileña del IE Business School.
Cuatro han sido los ejes de trabajo del análisis de las oportunidades de la nueva movilidad. En primer lugar, la movilidad tiene que ser estratégica para las empresas, no solo para su logística, sino como un plan empresarial de Responsabilidad Social Corporativa. Dentro de este apartado, han surgido interesantes ideas como proponer que el impacto de la reducción del CO2 obtenga un beneficio fiscal o políticas internas de RR.HH. que analicen y mejoren la huella de la movilidad de sus empleados en su ciudad.
En segundo lugar, la tecnología como elemento clave en el presente y futuro de la movilidad. Sin duda el gran acelerador de la industria de la automoción, en un amplio sentido, es disponer de elementos tecnológicos que solucionen las necesidades de movilidad, tanto producidas por razones laborales como personales. En este punto, el desarrollo de apps, centralizó la mayor parte de vías de negocio posibles. Aplicaciones que mejorasen, por ejemplo, la información sobre parkings disponibles o la información necesaria para compartir coches para desplazarse a su lugar de trabajo.
Como tercer eje, se ha contemplado la necesidad de medición, ya que se ha detectado que no hay demasiados datos al respecto. De hecho, no se tiene constancia de cuáles son los parámetros necesarios para medir la movilidad de personas y mercancías o información exacta sobre la ‘última milla’ de personas y cosas, ni tampoco el impacto de la sostenibilidad económica de áreas urbanas. En otras palabras, actualmente los KPIs de la movilidad no están definidos.
En cuarto lugar y último, se ha discutido la necesidad de una armonización en la regulación de la movilidad que pueda aplicarse a necesidades distintas en el territorio español, ya que en este momento existen importantes diferencias en los planes de movilidad urbana, dependiendo en gran medida de la ciudad o localidad de la que se trate.
Es en este punto donde Ricardo Conesa, Director del Programa Avanzado en Dirección de Empresas del Automóvil del IE Business School, y José Luis Criado, Director Académico del mismo, ambos coordinadores del Think Tank de Automoción de esta escuela, coinciden en su apuesta por la creación de una secretaría nacional de movilidad que pueda actuar de manera independiente y que esté conectada con el cambio cultural que supone el futuro de la movilidad. Una entidad estatal que no parta de premisas establecidas, pero si capaces de observar el impacto en la sociedad o la industria y proponer medidas de mejora.
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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