¿Qué entendemos por deslocalización en logística?
El sector logístico y de transporte es cada vez más competitivo. Por ello continuamente surgen fórmulas con el objetivo de aumentar la rentabilidad y eficiencia. Una de las prácticas que más se ha extendido es la de la deslocalización. Movertis nos pregunta si sabemos de qué trata.
El concepto de deslocalización tiene diversas interpretaciones. Son muchas las empresas que han llevado a la práctica este proceso y lo han hecho de manera distinta. Sin embargo, es posible dar una definición genérica.
Hablamos de deslocalización cuando la empresa opta por cambiar la ubicación de su centro logístico trasladándolo a otro país. De este modo la actividad se desarrolla en un país distinto al de consumo.
La decisión de cerrar un centro de producción y abrir otro en un país distinto no es sencilla. Supone una importante inversión inicial y muchos cambios en todos los aspectos. Acarrea además importantes problemas en los recursos humanos de la empresa.
Pero entonces nos preguntamos, ¿por qué existe una apuesta tan decidida por la deslocalización? Cuando una empresa opta por llevar a la práctica este proceso normalmente lo hace persiguiendo alguno o varios de los siguientes objetivos:
Lograr unos costes de producción más bajos. Estos costes se pueden referir tanto a la mano de obra, como a la fiscalidad o el transporte, entre muchos otros factores.
Tener un mayor acceso a un determinado producto necesario para la producción.
Acceder a un mercado laboral con profesionales de mayor cualificación.
Mejorar las infraestructuras en materia de comunicación, transporte o logística.
Un proceso tan complejo como la deslocalización provoca inevitablemente que unos países se vean beneficiados y otros perjudicados. Se verán perjudicados aquellos países que pierdan los centros de producción. Disminuirá su PIB y crecerá el desempleo. Los países que más comúnmente se encuentran perjudicados por la deslocalización son los desarrollados, generalmente en la Europa occidental y en el Norte de América.
Por otro lado, están aquellos países que salen beneficiados del proceso de la deslocalización. Son aquellos que ganan nuevos centros de producción. La economía global del país se ve reforzada y aumenta la ocupación. Los países beneficiados son los que ofrecen un entorno más atractivo para las empresas, tales como salarios más bajos o una fiscalidad menos exigente.
La deslocalización es un proceso que afecta directamente a los sectores de logística y transporte. Ha cambiado la manera de trabajar de muchas empresas, y es una tendencia que se acentúa con el paso del tiempo.
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
]]>