Un coche eléctrico puede llegar a ganar hasta 1.000 euros al año gracias a la tecnología V2G
Un proyecto piloto relacionado con la tecnología V2G, puesto en marcha por Nissan en Alemania, demuestra que un coche eléctrico puede integrase en el mercado energético y generar ingresos para su propietario.
Tras cuatro meses, el proyecto piloto para estudiar la tecnología V2G (vehicle-to-grid) lanzado por Nissan, The Mobility House, ENERVIE y Amprion en Hagen, Alemania, anuncia sus primeros resultados. Tras este periodo de pruebas, los socios afirman con rotundidad que un coche eléctrico puede integrarse en el mercado de la energía y permite ganar dinero a su propietario.
En octubre del año pasado se anunció que el Nissan Leaf había logrado recibir la homologación para poder emplearse como estabilizador de respaldo de la red eléctrica alemana. De esta forma el eléctrico japonés se convertía en una pequeña planta de energía, cumpliendo todos los requisitos reglamentarios de un operador de red.
El Nissan Leaf está equipado con un sistema de carga bidireccional que, a partir de su conexión CHAdeMO, permite convertir la batería del coche en un equipo móvil de almacenamiento de energía. Para poner en marcha el proyecto piloto, Nissan contó con el respaldo de The Mobility House que se encargó de proporcionar la tecnología, la empresa de servicios públicos Enervie y el operador de red Amprion, financiada por Daimler, que es propiedad de la empresa energética alemana RWE.
La estación de carga bidireccional que ha utilizado el Nissan Leaf durante estos meses está ubicada en la ciudad alemana de Hagen, en las instalaciones de Enervie y es capaz de manejar una potencia de hasta 10 kW, tanto de entrada como de salida. Gracias a su capacidad de carga bidireccional el vehículo sirve como amortiguador energético. Un sistema inteligente de carga, gobernado por un software de gestión escrito por The Mobility House, controla todos los flujos de energía. Los procesos de carga y descarga se controlan y monitorean en función de la frecuencia de la red.
El Nissan Leaf del proyecto conectado a la estación de carga bidireccional
Según el comunicado de prensa y después de varios meses de pruebas, el proyecto demuestra que la integración de los vehículos eléctricos en la red de suministro energético tiene sentido tanto técnica como económicamente: “Pueden integrarse en el mercado de la energía permitiendo a su propietario ganar dinero”. Los ingresos que puede percibir el propietario del coche dependen no solo de la cantidad de energía suministrada sino de la velocidad de reacción ante la demanda. La capacidad del vehículo eléctrico de absorber el exceso de energía de la red eléctrica e introducirla en la red en cuestión de segundos permite a sus propietarios generar importantes ingresos.
Marcus Fendt, Director General de The Mobility House, afirma que en una semana han sido capaces de suministrar 8 kWh a la red recibiendo a cambio 20 euros, que supondrían, considerando 50 semanas, un total de 1.000 euros al año con un solo coche. La tecnología V2G es particularmente interesante para los operadores de flotas. Su principal inconveniente son tanto los precios de la tecnología de carga como los obstáculos regulatorios.
Por otro lado el proyecto piloto demuestra que el aumento de la frecuencia de la carga y descarga de la batería no acorta su vida útil: “Gracias a nuestra colaboración con la Universidad Técnica de Múnich, hemos demostrado cómo la administración de carga puede impactar positivamente la vida útil de la batería”, ha dicho Fendt.
Según los socios del proyecto, el proyecto de Hagen abre un abanico de oportunidades muy prometedoras en el mercado de la energía. Con la finalización de la fase piloto el Nissan Leaf opera ahora de forma regular como un dispositivo de almacenamiento de energía.
José Miguel Fernández Gómez, es experto en gestión de flotas de vehículos, y el director de Advanced Fleet Management Consulting que suministra servicios de consultoría en gestión de flotas de vehículos
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