Las claves de los accidentes de tráfico con Furgonetas y Vehículos Comerciales

• Los menores de 26 tienen un 72% más de riesgo de sufrir un accidente.
• Distracciones al volante y exceso de velocidad, las infracciones que más cometen los “furgoneteros”.
• Hasta un 60% más de riesgo tienen los conductores de furgonetas de verse implicados en un siniestro.

Las estadísticas son claras: según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2013 se produjeron en nuestro país un total de 7.682 accidentes de furgonetas con víctimas, en los que fallecieron 142 personas, un 8% de los muertos en accidente de circulación en dicho año. De los mismos, 52 fallecidos eran ocupantes de furgonetas, otros 282 ocupante fueron ingresados en un centro hospitalario y 4.086 resultaron con heridas leves.

Y aunque en los últimos años el número de fallecidos ha descendido de forma importante (287 en 1998 por los 52 de 2013, es decir un 82% menos) durante el verano de 2014 perdieron la vida 26 personas por accidente de circulación con vehículos comerciales, mientras que en 2003 lo hicieron únicamente tres.

Es por ello que asociaciones de transportistas y sindicatos vinculan la mayor accidentalidad a la liberalización y desprofesionalización del sector. El problema se agrava teniendo en cuenta que cualquier persona puede ser titular de una furgoneta de menos de 3,5 toneladas y utilizarla para llevar mercancías sin haber tenido una formación profesional mínima.

Múltiples causas de los accidentes con furgonetas

Dos son las causas más habituales por las que se producen los accidentes en el caso de las furgonetas. Por un lado, la distracción es una de las principales, mientras que la velocidad inadecuada es otro de los factores más concurrentes. En concreto, ambos motivos están presentes en prácticamente el 40% de los accidentes que se producen.

También las malas condiciones de la vía han estado “presentes” en el 28% de los casos analizados. Entre las causas más frecuentes analizadas se encuentra una insuficiente iluminación de la vía, los cruces a nivel con escasas medidas de seguridad, la calzada húmeda o la falta de mantenimiento.

Números esclarecedores

Unos datos a los que se llegan tras el estudio realizado por Mapfre para la realización de dicho informe sobre la base de 3,5 millones de vehículos entre turismo y furgonetas, para lo cual se ha analizado en profundidad un total de 68 siniestros mortales con la implicación de furgonetas.

El resultado es revelador, ya que del mismo se desprende que mientras que el 13% de los turismos sufrieron un siniestro con terceras partes implicadas en 2013, en el caso de los vehículos comerciales, dicho porcentaje se eleva hasta el 21%, lo que representa un incremento del riesgo del 62% a la hora de sufrir cualquier tipo de accidente.

Por otro lado, la edad del conductor también es un parámetro clave en el riesgo de verse implicado en un accidente. Así, los profesionales de menos de 26 años tienen un 72% más de posibilidades de sufrir un siniestro que uno mayor de 30 años. Un dato también esclarecedor, e igualmente relacionado con la edad, es que el 31% de los fallecidos en accidentes con furgonetas implicadas tiene más de 75 años.

La antigüedad de las furgonetas y lso vehiculos comerciales, en el punto de mira

Conocido es que el parque automovilístico español ha envejecido de forma importante en los últimos años, un hecho todavía más evidente durante los años de la crisis, en los que las ventas de furgonetas se han desplomado hasta índices difícilmente “aguantables”.

De hecho, en el año 2012 el 26% de los vehículos comerciales tenían más de 20 años de antigüedad, siendo la edad media en nuestro país de 11,8 años. Teniendo en cuenta que estas furgonetas no incluyen los dispositivos de seguridad más modernos que sí equipan las versiones más modernas (controles de tracción y seguridad, airbags, advertencia de cambio de carril e incluso ABS), se entiende cómo el riesgo de fallecer en caso de tener un accidente con estos vehículos sea prácticamente el que con modelos de nueva generación.

Factores de prevención

Las exigencias de equipamiento de seguridad que impone la normativa europea nos son las mismas que en el caso de los turismos. Es por ello que la Fundación Mapfre propone que el equipamiento básico de serie que deben montar las furgonetas incluye (aparte del ABS, obligatorio desde hace unos años, y el programa electrónico de estabilidad ESP, una realidad desde el pasado 1 de noviembre para los vehículos de nueva matriculación), doble airbag frontal así como lateral para las plazas delanteras, regulador-limitador de velocidad y cámara de visión trasera.

Ahora bien, desde Mapfre se alerta sobre los riesgos de la llamada “oficina móvil” como una solución funcional que la mayoría de los fabricantes incluyen en sus nuevos modelos para facilitar la vida a bordo de los profesionales. Hablamos de la conexión de móviles y tabletas con los sistemas multimedia de los vehículos, la utilización del navegador o del equipo de sonido durante la marcha, ya que la atención nunca se debería desviarse de la tarea que representa la conducción de, en este caso, la furgoneta.

Aparte de los factores de prevención relacionados con los vehículos, también deberían ponerse en marcha una serie de iniciativas relacionadas con la mejora de las condiciones de la vía, como la instalación de biondas o vallas que eviten la salida de la calzada, la iluminación adecuada cuando se precise o la limpieza de los márgenes de las carretera y los cruces a distinto nivel.

Con todo, está claro que es de vital importancia seguir concienciando a los profesionales del riesgo que implica conducir una furgoneta, ya que se trata de una actividad completa que requiere realizarla con el máximo de atención. También hay que tener en consideración el peligro que implica exceder la velocidad permitida y no adecuarla a las condiciones cambiantes de la carretera, pues se trata de importantes factores de riesgo en los accidentes. Y no por repetido desde todos los estamentos debemos dejar de insistir en la importancia que tiene cumplir siempre con las normas de circulación, sin excepción.

La presión del conductor profesional

Hay que tener en cuenta que el hecho de que los conductores de furgonetas sufran una mayor siniestralidad está directamente relacionado con el contexto de circulación, mucho más exigente para este colectivo, que en el caso de los conductores de turismos, ya que, entre otras cosas, soportan una mayor presión por cumplir con los horarios, una mayor carga mental durante la conducción o más número de horas al volante.

Sistemas de seguridad avanzados

Al margen de dispositivos de seguridad aludidos, desde la Fundación Mapfre se recomienda la instalación progresiva en todas las furgonetas de sistema avanzados como la detección de obstáculos y peatones con frenado automático, los sistemas de ayuda a la gestión de la velocidad, el sistema de aviso de cambio involuntario de carril y los sistema de detección de sueño o del estado de atención del conductor.

Estos elementos, deberían ofrecerse por parte de los distintos fabricantes como equipamiento opcional ya desde las versiones más básicas y sin que se combinen con otras opciones de confort en paquetes que suelen resultar mucho más caros.