Gas natural para reducir la contaminación en China
El problema de la contaminación del aire está muy extendida en las ciudades chinas, pero es particularmente grave en y alrededor de su capital Beijing. Durante años, el alcance exacto de los problemas de la calidad del aire era difícil evaluar porque no había suficientes datos de control de acceso público.
Con motivo de los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, la Embajada de EE.UU. en Beijing comenzó a conocer al día mediciones de la calidad del aire local. Después de resistirse inicialmente a la publicación de esta información, en 2012 el gobierno chino comenzó a poner en marcha un sistema de monitoreo de la calidad del aire a través del país.
El seguimiento ha puesto de manifiesto la mala calidad del aire en las ciudades chinas. Los niveles promedio de PM2.5* en zonas urbanas de China a menudo son seis veces más altos que las normas de la OMS. Se estima que este nivel de contaminación del aire contribuye aproximadamente a 1,2-1,6 millones de muertes al año en China. La parte más alta de este rango significaría que la contaminación del aire es responsable de una de cada seis muertes en China.
Estas estimaciones del impacto de la contaminación del aire son de años atrás, ya que desde entonces China ha progresado mucho en la mejora de la calidad del aire urbano. Por ejemplo, China está reduciendo las concentraciones de dióxido de azufre en más de un 50% en muchas de sus principales ciudades mediante la utilización de un ‘Emissions Trading System’. Además, del año 2006 al 2010, China cerró las plantas más contaminantes de carbón, equivalentes a 76,8 gigavatios.
Aproximadamente el 40% de la contaminación PM2.5 en Beijing proviene de fuera de esta ciudad, principalmente de las áreas de Tianjin y Hebei. En los días de alta turbidez, se estima que hasta un 90% de la contaminación de Pekín puede tener su origen en otro lugar.
Reconociendo la necesidad de mejorar la calidad del aire urbano, China ha promulgado una serie de nuevas leyes y reglamentos en los últimos años. La región de Beijing-Tianjin-Hebei ha sido identificada como una de las áreas prioritarias en las que China está tratando de hacer las mejoras más sustanciales. En 2013 y 2014 los niveles promedio de PM2.5 en esa área eran más de 10 veces mayores que la que recomienda la OMS.
China está promoviendo una mayor generación de energías renovables y sobre todo el aumento de la oferta y de la infraestructura para la distribución de gas natural. Con ello, se trata de desmantelar las industrias pesadas más contaminantes, las centrales de carbón y la desaparición de los vehículos más contaminantes.
El objetivo era reducir el consumo de carbón en Beijing en un 60% para este año 2017, y en la región de Beijing-Tianjin-Hebei en general en un 20%. Y así, a principios de 2015, el gobierno anunció el cierre de cuatro plantas de carbón en el área de Beijing, reemplazándolas por otras tantas centrales de gas natural, con más del doble de capacidad.
En cuanto al número de vehículos movidos por gas natural, China era ya el 5º país del mundo en el año 2013 y con un rápido crecimiento de estos últimos años. * PM2.5: Son las partículas en suspensión de menos de 2,5 micras y parecen ser un mejor indicador de la contaminación urbana que las que se venían utilizando, las PM10. Esto es debido a que, por un lado, su origen es antropogénico en una alta proporción, puesto que las PM2.5 en buena medida provienen de las emisiones de los vehículos diésel en la ciudad. Por otro lado, los efectos que tienen sobre nuestra salud son muy graves, por su gran capacidad de penetración en las vías respiratorias.
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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