El primer biogás español a partir de aguas residuales
Convertir aguas residuales en un combustible sostenible es la respuesta a dos retos medioambientales: reutilizar un bien común cada vez más escaso, el agua, y encontrar energías alternativas frente a los episodios de contaminación, que obligan a restringir el tráfico en ciudades como Madrid y París. La producción y el uso de este nuevo biocarburante nace de la colaboración de Aqualia y Seat.
Se trata de convertir aguas residuales en biometano en las depuradoras con un proceso físico de decantación en tanques que separa el agua de los fangos y que se convierten en gas gracias a un tratamiento de fermentación. Tras un proceso de purificación y enriquecimiento, el biogás ya estará listo para utilizarse como combustible. Y con estas cifras:
100 vueltas al mundo al año: Con el biocarburante obtenido del agua tratada en un año en una depuradora de tamaño medio, equivalente a 50.000 habitantes, un coche podría recorrer alrededor de cinco millones de kilómetros. O lo que es lo mismo: dar 100 vueltas alrededor de la Tierra o hacer seis viajes de ida y vuelta a la Luna.
Más de 1,5 millones de piscinas olímpicas: Anualmente se depuran en España alrededor de 4.000 hectómetros cúbicos de aguas residuales, equivalentes a más de 1,5 millones de piscinas olímpicas.
Todos los autobuses de España: Con la producción anual de biometano se podrían repostar los 60.000 autobuses que hay en España. 150 autos al día: Una planta de capacidad media puede tratar alrededor de 10.000 metros cúbicos de agua al día y generar 1.000 metros cúbicos de biometano, suficiente para que más de 150 vehículos recorran 100 kilómetros diarios.
Los vehículos a GNV, una alternativa a las restricciones de tráfico: Este biocombustible renovable puede utilizarse en autos a GNV, reduciendo las emisiones en un 80% respecto a un vehículo de gasolina, teniendo en cuenta la producción del combustible y su uso en el vehículo.
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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