La ‘fabricación aditiva’ en motores
La tradicional forma de diseñar los bloques motor y muchas de las piezas que luego se les añaden podría tener los días contados y terminar siendo reemplazada por lo que se conoce como fabricación aditiva, un proceso que se realiza con impresoras de tres dimensiones (3D), como nos dice Jorge Palacios en su motorscopio.com.
La oficina de diseño de motores de Renault Trucks en Lyon (Francia) afirma haber diseñado un prototipo de motor DTI5 de cuatro cilindros Euro 6 Fase C, utilizando exclusivamente la impresión 3D.
Por ahora, el motor completo se ha preparado primero de manera virtual, con los sistemas informatizados de diseño en tres dimensiones, construyéndose con impresoras 3D que usan metal sinterizado (polvo metálico, reduciéndose el peso del motor en 120 kg (un 25% menos). Los balancines y sus soportes han sido probados con éxito en un motor Euro 6 durante 600 horas, aunque no en conducción real sino en banco de pruebas.
La fabricación aditiva en metal abre nuevas perspectivas de desarrollo para los motores térmicos. La impresora va aportando material capa a capa, lo que facilita la consecución de formas muy complejas y desde Renault Trucks aseguran que también permite optimizar el dimensionado de las piezas y reducir el número de operaciones de ensamblaje y, por tanto, el número de componentes de un motor. En concreto, en el caso del motor DTI5, el número de componentes se ha reducido en una cuarta parte, es decir, 200 piezas menos.
Desgraciadamente, a corto plazo, la fabricación aditiva sólo podrá utilizarse para aplicaciones muy específicas o para series cortas, aunque tras el éxito de estos primeros ensayos, es previsible que el procedimiento vaya ampliando poco a poco su alcance, al tiempo que se mejora la funcionalidad de las piezas así construidas y las prestaciones de las mismas.
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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