Residuos para alimentar 2 millones de coches en Europa
El uso del gas renovable, biometano, procedente de fuentes renovables proporciona ventajas adicionales en la senda de la descarbonización de la movilidad, ya que inyectando un 20% de gas renovable en el sistema de distribución se reduciría un 36% de emisiones globales de gases efecto invernadero (GEI) en comparación con los combustibles derivados del petróleo.
El biometano es un combustible renovable, bajo en carbono y disponible para el sector
del transporte. Tanto el GNC como el GNL se pueden producir a través de una gran
variedad de fuentes renovables, como los desechos orgánicos de la biomasa o directamente convirtiendo CO2 e hidrógeno renovable en metano sintético. Con esta
disponibilidad, los beneficios del gas natural como combustible bajo en carbono se amplían de manera muy importante, obteniéndose una reducción sustancial de todas las emisiones de efecto invernadero.
La producción de biometano también es un gran nexo de unión para la ‘economía circular’, proporcionando una nueva e inteligente vía de producir un combustible limpio y de gran calidad a partir de desechos orgánicos locales. Según NGVA Europe, “Europa tiene el potencial de alimentar más de dos millones de vehículos con biometano procedente de residuos sólidos urbanos, simplemente transformando nuestra basura doméstica en un combustible sostenible y producido localmente”.
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
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