Eléctricos, pros y contras
Como ocurre con cualquier otra novedad, son muchas las dudas que los posibles clientes tienen sobre las ventajas y, sobre todo, los inconvenientes de los coches eléctricos. La compra de un coche suele ser, tras el de la casa, el de mayor importe en un hogar, lo que requiere un mínimo de información para no equivocarse en la elección. Lo que sí es cierto es que cada vez se escucha más que los coches diésel y los de gasolina, tienen los días contados. Lo que todavía no está claro es cuántos son esos días. Así nos lo cuenta autoclubmutua.es.
¿Por qué es mejor un coche eléctrico?
Es evidente que el respeto por el medio ambiente es lo que lleva a un usuario a elegir un vehículo propulsado por energía eléctrica en vez de por combustible fósil. El eléctrico no emite gases nocivos, que son el principal problema en la ciudad, por lo que en este aspecto gana por goleada.
Pero no sólo hablamos de contaminación por humos, también hablamos de la contaminación acústica. Los eléctricos son muy silenciosos, ofreciendo un ambiente más amigable y de mayor sosiego en las abarrotadas ciudades.
Con la bajada de emisiones de humos ganamos todos, pero el propietario también se beneficia de las ventajas del coche eléctrico, pues son vehículos muy fáciles de usar, totalmente automáticos y sin marchas. Esa mayor simplicidad mecánica a la larga es beneficiosa porque requieren de menos mantenimiento y con menos piezas que romper, pues, de hecho, no sólo prescinden de la caja de cambios, tampoco cuentan con sistemas de refrigeración ni de aceite.
Ese menor espacio requerido por el motor permite nuevos habitáculos e incluso nuevos diseños mucho más funcionales, además de poder realizar un mejor centrado de las masas, lo que redunda en una conducción más segura.
Por último, no nos podemos olvidar del ahorro que supone un coche eléctrico frente a uno de combustión, pues los primeros son mucho más eficientes al no haber apenas pérdidas de energía en su funcionamiento. Además, cargar las baterías de un eléctrico es más barato que llenar el depósito de gasolina para realizar el mismo trayecto.
Aparte, algunos ayuntamientos permiten a los eléctricos no pagar por aparcar en las zonas de estacionamiento regulado y les suelen excluir de las limitaciones de circulación en los días restringidos al tráfico por contaminación.
¿Qué desventajas tiene el coche eléctrico?
El principal problema al que se enfrenta el vehículo eléctrico es el de la autonomía. Además, necesitan un tiempo de carga prolongado, por lo que todavía es complicado viajar con un coche con esta tecnología, quedando limitado su uso principalmente a los núcleos urbanos.
Por otro lado, incluso en ciudad, la red de recarga es muy limitada, aunque cada vez es más frecuente que centros comerciales y lugares de ocio habiliten plazas con enchufes para cargar. Aun así, no todos los usuarios cuentan con un punto de carga en casa o en su lugar de trabajo.
Otro inconveniente es el de la duración de las baterías, pues la vida útil de éstas no está del todo claro. Algunas marcas ofrecen distintas alternativas a sus usuarios, como la de alquilar la batería para mantenerla en el mejor estado posible todo el tiempo que el coche permanezca en su poder, o la de ofrecer el cambio de las baterías a un precio reducido al cabo de un número de años determinado. Esto afecta también al valor de recompra en caso de venderlo de segunda mano en un futuro.
Otra duda completamente natural es ¿quién puede arreglar el coche en caso de fallo mecánico? Es cierto que este tipo de coches cuenta con menos piezas que uno de otro tipo, pero es posible que sólo puedan dar solución en la casa oficial, lo que implica en muchos casos mayor coste de mano de obra y tener que dejar de acudir al taller de confianza.
A todo esto hay que añadir que, actualmente, no existe una oferta muy amplia de marcas y modelos, así como tener que pagar un alto precio por el modelo que más se ajuste a lo que necesita cada uno.
Por último, y retomando el tema de la contaminación, hay que decir que si bien el coche eléctrico no emite gases tóxicos, generar la energía eléctrica necesaria para cargar las baterías sí que contamina de otra forma y habría que ver si hoy sería sostenible que todos tuviésemos un coche eléctrico.
Analizados los pros y los contras, la decisión última la tiene que realizar cada uno. Sí que es cierto que se trata de una tecnología que está evolucionando muy rápido, por lo que en los próximos años va a haber importantes cambios, con muchos más modelos para elegir y con una autonomía cada vez mayor.
Antonio Mozas Martínez
Director de ASEPA (Asociación Española de Profesionales de Automoción)
CIUDAD DE MÉXICO-2º CURSO PARA LA GESTIÓN DE FLOTAS DE VEHÍCULOS 2019
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